“Tucumán cuenta con un gran potencial para desarrollar la actividad”, expresó el guía turístico Pablo Orfeo. El fin de semana en estas dos localidades se realizó una clínica de pesca que contó con una importante participación. Fue dictada por especialistas que vinieron desde Cuyo.
Las clínicas que se dictaron en Tafí del Valle y Raco este fin de semana mostraron el potencial de desarrollo que tiene en Tucumán una actividad que, en otros lugares del país, genera un interesante movimiento.
Los Castaños en Tafí del Valle y el Club Social de Raco, fueron los lugares elegidos para convocar a los fanáticos de la pesca con mosca de Tucumán, quienes asistieron a las clínicas que dictaron tres especialistas, dos mendocinos y un tucumano, especialmente invitados por el Ente Tucumán Turismo.
Pablo Pérez y Polo Rossi
trajeron desde Cuyo sus vastos conocimientos en la materia,
combinándolos con los de Pablo Orfeo, el conocedor local de todos
los secretos necesarios para mejorar la técnica de una disciplina
que, según reveló este último, es muy socorrida por los pescadores
tucumanos, pero casi siempre sin contar con los conocimientos
necesarios.
“En Tucumán hay un millar de pescadores con
mosca, de los cuales mas o menos la mitad son practicantes activos”,
aseguró Orfeo, quien se desempeña como guía en excursiones de
pesca, por lo que conoce en detalle los lugares disponibles para
practicar el deporte en la provincia. Según él, Tucumán cuenta con
un gran potencial para desarrollarla -mayor aún que el de Salta,
donde se avanzó mucho en la instalación de la pesca con mosca como
producto de turismo activo-, dado que hay muchos puntos donde se
puede despuntar el vicio.
El río Salí, el Gastona, el
Marapa, Los Sosa, el dique La Angostura, Cochuna, El Tala, son sólo
algunas de las variantes que tienen al alcance de la mano los
cultores de esta modalidad de pesca, que tiene como objetivo por
estos lares los codiciados dorados y la trucha, respecto de la cual
Orfeo dio algunos datos interesantes. “En Tucumán tenemos puntos
donde se pueden conseguir ejemplares de más de un kilo, hasta un
kilo y medio de peso. Esto es muy similar a lo que se obtiene en los
ríos y lagos del sur, por lo que resultaría muy atractivo si se lo
desarrolla convenientemente”, apuntó.
Y para ilustrar, puso
como ejemplo lo sucedido en Joaquín V. González (Salta), donde
había sólo un hotel con varias décadas de vida, hasta que el
desarrollo de la pesca con mosca como producto turístico
característico de la zona, llevó a que se edificaran otros tres
hoteles, cuyos pasajeros son casi en su totalidad pescadores.
En
cuanto a la actividad en sí misma, Orfeo explicó que se trata de
dotar a los deportistas tucumanos de los conocimientos necesarios
para adaptar su estilo de pesca a ejemplares de distintos pesos,
además de nutrirlos de los conocimientos necesarios para adecuar el
señuelo a los requerimientos particulares del lugar. En este
sentido, el especialista explicó que la forma en que se desarrolla
la actividad varía según la especie, pieza buscada, su tamaño, su
hábitat y hasta a época del año en que se registre la excursión.
Todos estos datos, además de la técnica de lanzado de la línea,
formaron parte de las jornadas que, según Juan Pablo Terán,
presidente del club de Raco, se repetirán al menos una vez al año.
“Creemos que se trata de una actividad atractiva para el tipo de
público que suele acudir a nuestra villa, por eso surgió la idea y
por eso pensamos extender la vigencia de las clínicas en el tiempo”,
aseguró.
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