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AMPLIAREn El Cadillal el turista puede disfrutar de una excelente gastronomía, de campings y merenderos

Una buena opción que refresca y divierte

El dique El Cadillal, a sólo 20 minutos de San Miguel de Tucumán, concentra cada fin de semana a una gran cantidad de turistas y tucumanos. Un bus turístico sin techo realiza un hermoso circuito. Además hay bares que ofrecen variados menús. No falta la Banana Acuática, ni las canchas de voley.

Uno de los más buscados es el bus turístico que en doble turno, cubre el circuito que, arrancando en el Anfiteatro, lleva a los veraneantes a recorrer la zona de los campings, la Usina, la Planta Potabilizadora, Barrancas Coloradas y, tras un sinuoso ascenso, el paredón del dique, que los lleva de vuelta al punto inicial, donde no pocos gestionan casi de inmediato una segunda vuelta.

El micro sin techo es una de las principales atracciones del lugar, en el que también tiene un sitio destacado la gastronomía. De la mano de la mayor afluencia turística, El Cadillal se llenó de bares que ofrecen, a módicos precios, una variedad de menúes que incluyen cada vez con más variedad, pescados de río muy bien aderezados. Así, entre minutas, comidas rápidas y bebidas frescas, el visitante puede encontrar sabrosos ejemplares de pejerrey, capaces de satisfacer a los paladares más exigentes. Y si de exigencias se trata, nada mejor que darse una vuelta los viernes por la noche, día y hora elegidos para las degustaciones gourmet en las que un hábil cocinero prepara, a la vista del público, sabrosos platos que luego son saboreados por la concurrencia. El viernes 21 de enero, la Noche Gourmet se llevará  acabo en el bar Piedra Negra.

Esas son las alternativas con que cuentan, para calmar el apetito, quienes eligen sumergirse en las tranquilas aguas del lago. O bien navegarlas, que es otra de las opciones de entretenimiento que ofrece El Cadillal. Se puede optar por algunos de los servicios privados, o bien animarse a la aventura, trepándose a la graciosa Banana Acuática que el ETT puso al alcance de todos en el dique. Un par de vueltas no muy lejos de la playa y un chapuzón asegurado, completan la divertida experiencia que, como todos los movimientos en el agua, es seguida de cerca por la docena de bañeros que en forma permanente, controlan el lugar.

Tanto los bañeros como el personal de recreación, son aportes del Ente de Turismo para garantizar que haya diversión, y que esta sea segura. Los segundos son los responsables de controlar lo que sucede en la verde explanada natural que antecede la llegada a la playa. Allí, el ETT instaló canchas de voley que siempre tienen lugar para uno más que quiera practicar un poco de deporte al ritmo de la música.

Una de las características del descanso tucumano son las escapadas de fin de semana, o en el día. Y si de eso se trata, nada mejor que las aguas, los sabores y las divertidas alternativas que ofrece El Cadillal.