El Sindicato Único del Personal de Recursos Hídricos de Tucumán, SUPRHiT, informó que, luego de un relevamiento en las reparticiones de Irrigación de Famaillá y de Ranchillos se constató que los empleados trabajan en condiciones inhumanas, sin sanitarios, sin agua potable y con una sede destruida, con techos demolidos por el tiempo y paredes añejas en donde le ganó la humedad.
Por ello es que se declararon en alerta y movilización.
El Sindicato Único del Personal de Recursos Hídricos de Tucumán, SUPRHiT, se informó mediante un comunicado que, luego de un relevamiento en las reparticiones de Irrigación de Famaillá y de Ranchillos se constató que los empleados trabajan en condiciones inhumanas, sin sanitarios, sin agua potable y con una sede destruida, con techos demolidos por el tiempo y paredes añejas en donde le ganó la humedad.
Los trabajadores que dependen de la Dirección de Recursos Hídricos de la provincia se sienten abandonados, sin recibir indumentaria y sin el pago de viáticos que algunos empleados de la capital o jefes de zona reciben.
Es por ello y otros temas más que el Sindicato declara el estado de alerta y movilización, en donde no se descartan medidas de fuerza a corto plazo de no ser escuchados.
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