El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo ayer que sospecha que se pretende utilizar el pedido de refugio político en Paraguay del ex gobernador de Tarija, Mario Cossío, acusado de corrupción, para enemistarlo con su homólogo Fernando Lugo.
Morales descartó que ese objetivo sea conseguido y reiteró que tiene "mucho respeto y admiración" por su colega y por el pueblo paraguayo. "Tenemos excelentes relaciones con el movimiento indígena paraguayo y otras fuerzas sociales", declaró. Cossío escapó a Paraguay después de que fue destituido bajo cargos de corrupción. En ese país consiguió refugio político temporal, y la mayoría de los opositores a Lugo reclaman que consiga uno definitivo.
Morales dijo en conferencia de prensa que "quisieran con
este tema enfrentar al presidente Morales con el presidente
Lugo. No, no lo van a hacer. Se equivocan".
Aunque sin identificar específicamente a nadie, Morales
afirmó que "intentarán usar este tema para enfrentarnos", pero
"se equivocan" ya que la "amistad y nuestras relaciones
bilaterales continuarán".
El presidente boliviano dijo hoy que en caso de que se le conceda "asilo o refugio" a Cossío, "nuestras relaciones bilaterales continuarán" y que "tarde o temprano" los pueblos juzgarán a las instituciones y personas que "están apostando" al deterioro bilateral.
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