Heladas, temperaturas altas, inundaciones por precipitaciones intensas y reiteradas, son algunas de las situaciones que enfrenta el planeta al comenzar 2011, año en el que los gobiernos deberían definir metas para reducir emisiones de gases causantes del efecto invernadero y comprometerse a dar continuidad al Protocolo de Kioto.
El calentamiento global avanza, mientras los países no logran ponerse de acuerdo sobre quiénes, cómo y cuánto deben reducir las emisiones, aunque coinciden -sólo como proclamación de principios- en que el aumento de la temperatura no debe superar los 2 grados Celsius.
Decisiones para salvar al planeta y a la humanidad fueron aplazadas un año más. La conferencia de la ONU sobre cambio climático realizada en diciembre en Cancún, México, resolvió que la cuestión central quede para Durban, Sudáfrica, a fin de 2011.
Algunas decisiones fueron presentados como avances. Entre ellas el fondo verde de financiamiento, con 30.000 millones de dólares, para el período 2010-2012, y 100.000 millones por año para 2020. Esas cifras son las que ya se habían establecido en la conferencia de un año antes en Copenhague, aunque ahora tendrán una formalidad mayor porque en Cancún se alcanzó un acuerdo, mientras que en la ciudad danesa sólo se había llegado a una declaración de intenciones.
Lo que tampoco está claro es de dónde saldrá el dinero. Otros temas en los que los países y algunas organizaciones ambientales creen que hubo avances fueron los mecanismos de incentivo económico contra la deforestación (REDD, REDD+ y REDD++) -aunque siguen las negociaciones- y la transferencia de tecnología para que los países pobres puedan adaptarse al cambio climático. De lograrse un nuevo protocolo global vinculante en diciembre de 2011 en Sudáfrica, esa norma deberá recorrer los parlamentos del mundo, algo que puede demorar al menos dos años.
Con 2 grados Celsius más, de todos modos, el planeta enfrentará la desaparición de países isla, por el aumento del nivel del mar, habrá inundación de costas bajas y salinización de aguas dulces por el avance del mar, además del retroceso completo de algunos glaciares y parcial de otros. Los fenómenos climáticos extremos que produce el calentamiento global están en avance, por lo que el punto crucial es encontrar la voluntad política para hacer las reducciones de emisiones suficientes como para que el impacto sea sobre la menor cantidad de personas posible.
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