El ex legislador justicialista se destacó desde su juventud en un defensor de los intereses de Tafí Viejo y del peronismo. Por sus reconocidas dotes de conciliador se transformó una figura gravitante en los primeros años de la recuperación de la democracia en 1983.
Su dilatada trayectoria abarca desde la militancia sindical, pasando por el grupo "Mau-Mau" de la resistencia peronista, hasta un destacado papel tanto en Senadores como legislador, cuando se hizo unicameral.
Su casa fue el epicentro de cuanta reunión se desarrollaba en Tafí Viejo, de la que participaban dirigentes tanto del justicialismo como de otras corrientes políticas en los meses previos al retorno definitivo de la democracia en nuestro país en 1983.
El dirigente peronista, Hugo Lazarte, quien falleció ayer a los 74 años en Tafí Viejo, se inició como dirigente sindical, para luego pasar a constituirse en un referente de la lucha que el peronismo entabló durante 18 años y que bautizó como resistencia.
Los trabajadores ferroviarios, quienes habían sido junto a los obreros de la carne, el sostén inicial del peronismo en el gobierno desde antes del 45, fueron también los sectores fundacionales de aquél movimiento de resistencia que buscaba el retorno del General Juan Domingo Perón, luego de su derrocamiento por la Revolución Fusiladora de 1955.
Así es como, en medio de aquellas luchas surgió el nombre de Hugo Lazarte, quien fundó junto a otros dirigentes de la resistencia el grupo "Mau-Mau", con activa participación en defensa de los trabajadores de los Talleres de Tafí Viejo.
Pero su mayor proyección como dirigente lo encontró en el retorno de la democracia en 1983, luego de la larga noche de persecusiones impuesta por la dictadura genocida.
Para referirse a Lazarte, quien adquirió en aquellas luchas políticas una gran capacidad de oratoria, se debe recordar también sus discursos y sus argumentos que como armas predilectas lo posicionaron entre los principales referentes del peronismo local.
Sus conocimientos, originados en su gran experiencia, lo hizo aproximarse a buena parte de la dirigencia política local. Gracias a sus reconocidas habilidades para la negociación, entabló encuentros y acuerdos con la oposición, principalmente del radicalismo, por lo que consiguió no sólo el reconocimiento entre los peronistas, sino que con seguridad "El Gran Hugo", supo ganarse el respeto de todos.
Pero el mote que lo acompañará siempre es el de "Mula". Algunos dirán que se refiere a sus orejas, otros se lo atribuirán a su obstinación y otros tantos pensarán que se podría referirse a un dejo de torpeza. Estos últimos son los más alejados de la realidad.
En Tafí Viejo lo recordarán para siempre como el "compañero Hugo". Como alguien de referencia ante cualquier necesidad. Su mano solidaria siempre estuvo tendida para asistir al compañero que buscaba contención o reconocimiento.
Con Hugo Lazarte parte uno de los últimos referentes del peronismo que fue capaz de conseguir, siempre a través del voto de sus compañeros, representar los intereses del pueblo con coherencia y dignidad. "Habida cuenta", "todos creen que están en la Pulpería de la media teta" y tantas frases más que hizo famosas, lo pintaban de cuerpo entero.
Isauro Martínez
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