El presidente Evo Morales explicó el jueves a la televisión estadounidense que con su decisión reciente de incrementar 20%, el salario mínimo en Bolivia se elevó por primera vez a 800 bolivianos (120 dólares), el doble que cuando asumió el gobierno en 2006.
"Nosotros, de 400 bolivianos, en 2005, ahora estamos con 800 bolivianos de incremento al salario mínimo nacional", afirmó el gobernante durante la entrevista que dio a la cadena de televisión CNN.
Morales, que la víspera ordenó también un incremento de
20% a los salarios de profesores, salubristas, policías y militares,
dijo que su decisión de potenciar los ingresos de los trabajadores en
general apunta a equilibrar las economías de "la gente que ganaba poco
con la gente que ganaba mucho".
Morales, que también ordenó un incremento de 33%, de 200 a 300
bolivianos, a las bonificaciones estatales, para 1,8 millones de
estudiantes de primaria, elevó en 100% y en sucesivos aumentos desde
2006 el salario básico en Bolivia.
Aseguró también que el nivel de la inflación se situará en 2010, inclusive sus medidas, entre 7 y 8%.
"Queríamos, si quiere, cuánto puede influir en la inflación de este
año y seguramente en este momento la inflación está en 7 y 8% acumulada
desde enero. Entonces el incremento salarial es del más del 100% frente
al porcentaje de inflación. Es la mejor forma de cómo reponer la pérdida
del valor adquisitivo del salario" en Bolivia, representó.
En la misma corriente, el jefe de Estado significó que en su
administración "el incremento salarial no ha sido menos del porcentaje
de inflación (y, por el contrario), siempre más ahora, lo que nunca
hemos incrementado" en la historia económica de Bolivia en 5 años.
Resuelto a erradicar el contrabando de combustibles subvencionados a
países vecinos, Morales dispuso el alza, de entre 70 y 80%, en el
precio de las gasolinas hasta equipararlo con el vigente en el mercado
regional, lo que a su vez eliminó la subvención estatal, vigente desde
1999, de 380 millones de dólares año,0 a la importación de gasolina y
diesel.
El gobernante explicó, asimismo, que su decisión de aumentar,
siempre en 20%, los salarios de uniformados, además de médicos y
paramédicos y profesores, se basa en que los primeros no recibían
incrementos desde 2007.
"En los últimos tres años de gobiernos neoliberales no ha habido
ningún incremento al salario del sector de la Policía, las Fuerzas
Armadas", afirmó.
El gobernante, que anunció una política agresiva para desarrollar el
sector hidrocarburífero, principalmente la exploración y explotación de
crudo, insistió en que "nuestras políticas son siempre para favorecer a
la gente pobre".
El decreto de aumento salarial también contempla el pago de doble
aguinaldo para la administración pública boliviana en 2011.
Entrevistado por la periodista de CNN, Patricia Jianot, el
mandatario de izquierdas también planteó su decisión de generar, en el
corto plazo, 30.000 nuevos empleos en centros poblados deprimidos,
específicamente en la ciudad de El Alto, con mayor número de obreros, y
la barriada Plan 3000, con una población de 300.000 habitantes, en su
mayoría migrantes indígenas, en la ciudad oriental de Santa Cruz.
"Ahora mi temor, evidentemente, es que hay personas que no tienen
salario, que no viven de un salario, personas que no tienen, por
ejemplo, tierra para producir y ahí es la única forma implementar nuevos
empleos. El 15 de enero vamos a empezar en algunas regiones con nuevos
empleos", se corroboró.
Preguntado por Jianot, que subrayó el momento boyante que atraviesa
la economía boliviana, con un reserva de 10.000 millones de dólares y un
superávit fiscal por quinto año consecutivo, con que pudo matizar su
decisión de alzar los combustibles, el gobernante insistió en que "esa
bonanza, justamente, no quiero que se debilite".
Morales reafirmó que la medida adoptada por su gobierno el pasado
domingo, entraña "la obligación de cómo estabilizar los precios, sea en
tarifas de transporte como también en precios".
Admitió que la escalada de precios que, estimó, morigerará en los
siguientes días, se debe a una serie de "ocultamiento, agio" por
"algunos comerciantes".
También expresó su confianza en que los precios se estabilizarán paulatinamente, al tiempo de deplorar que grupos de "50, 70 y 500" buscan asaltar comercios y que "no es el pueblo en su conjunto que, movilizado, rechaza este tema".
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