La violencia física y sexual en contra de millones de mujeres, la pobreza femenina y la discriminación laboral, son tres de los problemas mayores que Michelle Bachelet abordará desde el primero de enero, cuando asumirá como secretaria general adjunta de la agencia ONU Mujer.
"Un tema particularmente dramático que viven millones de mujeres y niñas en el mundo es el relativo a la violencia.
Hay 89 estados que tienen alguna disposición legislativa contra la violencia doméstica y 60 de ellos tienen leyes específicas, pero la violencia contra mujeres y niñas sigue siendo un grave problema en todas las regiones y todos los países", sostuvo la ex presidenta chilena.
Bachelet citó un estudio de la Organización Mundial de Salud (OMS), efectuado en 10 países, que indicó que "entre el 17% y el 71% de las mujeres denunció haber tenido violencia física o sexual de sus cónyugues y sus parejas".
"Entre las mujeres de 15 y 44 años, los actos de violencia causan más muertes y discapacidad que la suma de las provocadas por el cáncer, la malaria, los accidentes de tránsito y la guerra", detalló.
Bachelet recordó que en 2006 las mujeres y los niños representaron 79% de las víctimas de tráfico de seres humanos, "más de 60 millones de ñinas son forzadas a casarse antes de los 18 años y se sigue practicando la mutilación genital femenina, estimándose que entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas viven actualmente con sus consecuencias".
Explicó que las mayores barreras para erradicar la violencia contra las mujeres son "la impunidad de los agresores, los servicios inadecuados para las víctimas, las actitudes que perpetúan los estereotipos y la escasez de recursos para implementar las políticas adecuadas".
En una conferencia sobre ""quidad de género y trabajo decente", la ex mandataria lamentó que "el 60% de los pobres del mundo son mujeres" y criticó que persistan grandes diferencias de salarios para trabajos de igual valor desempeñados por personas de ambos géneros.
María Elena Valenzuela, especialista de género y empleo de la OIT para América Latina y el Caribe, coincidió en que la brecha de ingresos por sexo "caracteriza a toda la región".
Indicó que las trabajadoras de servicio doméstico son "uno de los grupos que presentan mayores déficit de trabajo decente y precarias condiciones laborales" y por ello la próxima conferencia internacional del trabajo, en junio de 2011, definirá un convenio para estas asalariadas.
Entre otros problemas que enfrentan las mujeres, Bachelet enumeró la persistencia de la mortalidad materna que provoca la muerte de 350.000 cada año y la persistencia de la división sexual del trabajo.
La ex mandataria urgió a trabajar por la igualdad de género, lo cual, dijo, es "indispensable para el desarrollo de la humanidad".
"Es decisivo, para conseguir avances reales en materia de equidad de género, la igualdad de trato para las mujeres en el ámbito laboral y asegurar el empleo decente para ellas", sostuvo.
Según Bachelet, el funcionamiento desde el primero de enero de la Secretaría General Adjunta ONU Mujer apunta a "generar un cambio institucional para acelerar el progreso de las mujeres en el mundo".
Advirtió, empero, que para terminar con la desigualdad de género "la comunidad internacional deberá hacer un esfuerzo gigantesco y constante que pueda romper la inercia de la injusticia".
La agencia ONU Mujer es el resultado de la fusión de cuatro organismos dedicados hasta hoy al tema.
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