El Banco Popular de China indicó en un comunicado de una línea que eleva en 25 puntos básicos la tasa de préstamos a un año, que pasa de 5,56% a 5,81%, y la de depósitos a mismo plazo, que sube de 2,50% a 2,75%.
A comienzos de mes, el Buró Político del Partido Comunista Chino anunció un ajuste de la política monetaria en el país para controlar la inflación y la disparada de los precios de la vivienda, alimentadas por la inyección masiva de liquidez operada en la economía del país desde hace dos años.
El alza de los precios al consumo fue de 5% en noviembre, por primera vez en dos años, y la de los precios de los alimentos alcanzó un 12% interanual, según cifras oficiales.
Siguiendo la misma lógica, el banco central ordenó, también a comienzos de diciembre y por sexta vez este año, un aumento de las reservas obligatorias en los establecimientos que conceden préstamos inmobiliarios. Pese a ello, estos centros siguieron distribuyendo créditos masivamente y los precios de la vivienda continuaron su alza.
La subida de tasas anunciada este sábado busca reducir la especulación inmobiliaria, y frenar el aumento de la masa monetaria, susceptible de favorecer la inflación, que en el pasado ya provocó conflictos sociales y reivindicaciones salariales.
Según los analistas, la subida se verá seguida de otras el año próximo, en el que esperan que los dirigentes redoblen sus esfuerzos para calmar la ansiedad creciente de los consumidores por el alza de los precios.