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Gobierno chileno confirmó privatización de empresas sanitarias

Los ministros de Economía, Juan Andrés Fontaine, y de Hacienda, Felipe Larraín, confirmaron hoy la decisión del gobierno chileno de iniciar el proceso de análisis para la venta de las acciones en las empresas sanitarias que posee el Estado, para obtener ingresos por unos 1.600 millones de dólares.

La definición que debe tomar el Consejo de la Corporación de Fomento a la Producción, organismo estatal, "es si son o no prescindibles estos activos, vale decir la totalidad, y la recomendación que está preparando es que sí, son prescindibles y, en consecuencia, que se pueden poner en venta la totalidad", explicó Fontaine.

Añadió que el proceso es relativamente largo porque "exige llamar a los expertos para asesorar el proceso de ventas, el colocar acciones, en fin, es un proceso que puede tardar unos seis o nueve meses más".

Larraín expresó que si se aprobara esta venta, "todo lo que ocurre" es que "hay cambios en la propiedad, que ya son empresas privadas, hay cambios en las participaciones accionarias".

Según dijo, los usuarios "van a seguir recibiendo los mismos servicios, sin cambio ninguno en las tarifas, porque dependen de un proceso que es distinto".

Respecto del destino de los recursos, expresó que pueden ser destinados a apoyar la "reconstrucción" del país, y la inversión en cárceles, viviendas, hospitales y escuelas.

El Estado, a través de la Corporación de Fomento, es dueño en Aguas Andinas del 34,98%; Essbio, 43,44%; Esval, 29,43%; y Essal, 45,46%, las que en su totalidad proporcionan 150 millones de dólares que representan 8% de los ingresos del organismo.