El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, cuyo mandato concluye este mes, dijo "hasta otro día" al despedirse del público de Rio de Janeiro en el Sambódromo, donde conmemoró contar con un 87 por ciento de popularidad.
"Hasta otro día si Dios quiere, voy a estar por allí", declaró el mandatario anoche en la Plaza de la Apoteosis, punto donde concluyen los desfiles carnavalescos más importantes de Brasil.
En una entrevista televisiva transmitida el lunes a la
madrugada, Lula, que el 1 de enero entregará la banda
presidencial a Dilma Rousseff, admitió que puede volver a ser
candidato en 2014.
"Yo no podría terminar mi mandato con una alegría mayor que
la de tener el gobierno considerado bueno u óptimo por el 87 por
ciento de de los brasileños", afirmó Lula en la noche del lunes
al hablar en la plaza del Sambódromo carioca Marques de Sapucaí.
"Estoy convidado para el carnaval de 2011, ahora voy a poder sambar (danzar samba), lo que no podía hacer mientras era presidente", agregó.
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