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Las cárceles chilenas son una "bomba de tiempo"

hacinamiento en las prisiones chilenas "es una bomba de tiempo", advirtió ayer el poder judicial, tras la muerte de 81 personas en un incendio en la cárcel San Miguel, 50 de cuyas víctimas deberán ser reconocidas mediante exámenes de ADN que tomarán varios días.

Algunos familiares comenzaron a llevar placas y radiografías dentales al Servicio Médico Legal y a tomarse muestras de sangre para ayudar a la identificación de los 50 cuerpos calcinados que permanecen como NN, sin identificación.

Personas anónimas colocaron hoy 81 claveles rojos en torno de la cárcel de San Miguel para rendir homenaje a las víctimas junto a una pancarta con la leyenda "estaban pagando una deuda con la sociedad, 81 personas no fueron tratados como humanos. Se equivocaron porque tenían hijos, madres y padres".

En el mismo sector hubo anoche un encendido de velas y en un muro fue escrita la leyenda "las cárceles de hoy son los campos de concentración de ayer. Gendarmería, miserable profesión de torturadores".

Hoy los presos sobrevivientes hicieron sonar los barrotes y exhibieron un cartel anunciando una huelga de hambre, lo que fue minimizado por los gendarmes (guiardiacárceles).

La fiscal Mónica Maldonado expresó la preocupación del poder judicial porque la tragedia "se podría repetir".

"Esta es una bomba de tiempo. Esta es la preocupación mayor del poder judicial, que esto estalle en alguna de estas proporciones como ocurrió" en la cárcel San Miguel, dijo.