El levantamiento de Caín y Abel generó una polémica interna entre Telefe y ONTV, especialmente por el corto plazo y el comunicado del canal que aseguró que la decisión fue de común acuerdo.
Según La Pavada de Crónica, el abrupto final de la tira fue una decisión decretada desde el CEO de Telefónica y, además del trago amargo, trajo complicaciones para el guionista de la historia, Guillermo Salmerón, quien debe cerrar la trama para el miércoles que viene.
Con la bronca a cuestas, la productora comandada por Claudio Villarrruel y Bernarda Llorente fue la encargada de informarles a los actores de la tira el final del proyecto, con un pedido especial: que si daban notas, defendieran al producto.
De acuerdo a las versiones más escuchadas, la apurada decisión de los dueños del canal apunta a "granhermanizar” la pantalla a toda hora del día, para buscar una heroica remontada que le permita ganar el año del rating, hoy a manos de El Trece.
Fuente: Diarioshow.com
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