Las inclemencias climáticas no impidieron que el pueblo católico se movilice en honor a la Virgen. En La Reducción, monseñor Villalba llamó a repudiar el aborto. En Catamarca se registraron más de 30 mil personas, allí el arzobispo, Luis Urbanc hizo referencia al desafío de recibir a los peregrinos, que cada año son más.
La lluvia no paró a los fieles que provistos de miles de paraguas se movilizaron en honor a la Virgen del Valle. El arzobispo Luis Villalba encabezó la Eucaristía en el santuario de La Reducción. De esta fora, la ruta 38 estuvo colmada de peregrinos.
Con marcado tono político, en su discurso, Villalba señaló que esta festividad es un buena oportunidad para reflexionar sobre el aborto, apoyar a las mujeres embarazadas y no buscar "subterfugios jurídicos" para avalar su legalización. "Debemos tomar conciencia de que allí hay una vida a la que no se puede eliminar", resaltó y llamó a los fieles a "recuperar la cordura".
La homilía del arzobispo fue seguida de cerca por los fieles que habían llegado a ese lugar desde diferentes puntos de la provincia, caminando o en otros vehículos. Tras las palabras de Villalba, la Virgen salió en procesión y entonces la gente formó una extensa fila para honrarla.
En Concepción
Se vivió una situación similar, de la procesión participaron cerca de 15 mil personas. Los peregrinos llegaron desde Aguilares, Villa Quinteros, Río Seco, Trinidad, Alpachiri, Santa Ana, destacándose mucha gente joven.
Alrededor de 30 mil personas homenajearon a la Virgen Morena
Muchos catamarqueños, tucumanos y santiagueños participaron de la procesión en Catamarca.
"Les pido de corazón que seamos la Iglesia de Jesús en la Procesión de hoy", dijo durante la Eucaristía, el arzobispo de Catamarca, monseñor Luis Urbancel, quien instó a todos a renovar la fe. Además, hizo referencia al desafío de recibir a los peregrinos, que cada año son más.
"La iglesia de Jesús, y nuestra fe cristiana tiene que ser eclesial; hay muchos católicos que creen que tienen que estar unidos a Jesús solo por el sentimiento. Yo mismo, y el que quiere ser discípulo, tiene que amar su cuerpo. Los invito a que participen", expresó.
"A través de los sacramentos se lleva a la gracia. El que se corta solo, se aparta de Jesús. Amen la iglesia, amen al bautismo. Esta familia la tenemos que hacer bella, les pido de corazón que seamos la iglesia de Jesús en la procesión de hoy", afirmó el obispo de la provincia.
"Todo debería tocar los corazones de los bautizados. Le debemos llevar el apunte con lo que ella dice. Ser hijos de la Virgen es ser obedientes". Los peregrinos siempre llegan, y para nosotros es un desafío. Ojalá digan me encontré con una Catamarca distinta, diciendo, me tocó ver una ciudad más limpia, más ordenada", culminó Urbanc.
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