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México pidió evitar fracaso en cumbre de cambio climático

La conferencia de ONU sobre cambio climático comenzó ayer en el balneario de Cancún bajo la sombra del pesimismo y con el llamado de México a evitar un nuevo fracaso para enfrentar el calentamiento global, una amenaza para la vida de millones de personas.

La 16 Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16) comenzó con una advertencia del presidente mexicano, Felipe Calderón, quien dijo que sería "una tragedia que nuestra incapacidad de ver más allá de los intereses" particulares "nos hiciera fallar a la hora de enfrentar" el calentamiento global.

Calderón admitió que el ¿proceso de negociación¿ será ¿muy complejo" pero recalcó: "somos responsables de lo que le ocurra a miles de millones de personas en el futuro".

Desde la conferencia de Copenhague, realizada hace un año, el mundo "ha sido testigo de fenómenos climáticos sin precedentes que empobrecen aún más a la gente pobre, la más vulnerable", sostuvo el mandatario. Además, subrayó que "la clave para enfrentar el cambio climático es cerrar las brechas de la naturaleza y la pobreza, así como encontrar la ruta del desarrollo sustentable".

Por su parte, el premio Nobel de Química, el mexicano Mario Molina, pidió a los asistentes tomar medidas para limitar el aumento de la temperatura del planeta a 2 grados Celsius, lo que implica un "coste relativamente bajo" en términos del Producto Interno Bruto mundial, en torno al 2 ó 3 por ciento. "Posponer una acción podría implicar un costo astronómico para generaciones futuras", dijo Molina, al proponer "acuerdos concretos" y a la vez buscar uno global de reducción de emisiones "en unos pocos años".

Se espera que a la Conferencia asistan 14.000 participantes, entre funcionarios de la ONU y de otros organismos multilaterales, delegados de 194 países, desde Jefes de Estado y de gobierno hasta ministros y jefes de misión. También se prevé el arribo de 10.000 representantes de Organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales. De manera simultánea, se realiza desde ayer en Cancún, estado de Quintana Roo, frontera con Belice, la Sexta Conferencia de las Partes del Protocolo de Kioto (CMP6), que incluye medidas de reducción de emisiones para países ricos, específicamente de seis gases que causan el calentamiento global.

Isaac Valero, asesor de la Delegación de la Unión Europea en México, dijo que otras medidas orientadas e evitar que Cancún naufrague podrían consistir en "medidas punitivas en caso de que no se cumplan los acuerdos" a los que se llegue en esta reunión.

México, organizador de la conferencia de este año, propuso la creación de un Fondo Verde para combatir el cambio climático y considera que será aprobada y permitiría canalizar 100.000 millones de dólares anuales para la lucha contra el cambio climático a partir de 2020. En la primera sesión plenaria de la cita, la canciller mexicana Patricia Espinosa, pidió "no repetir los errores de la Cumbre de Copenhague" y trabajar "con sentido de urgencia" y "transparencia".

"Este es mi compromiso personal hacia ustedes, que sepan que estarán bien informados de todo", manifestó luego que representantes de Bolivia e India exigieron que no se crearan grupos que negociaran de manera independiente.

"Lo que no vamos a tolerar es que se reúnan países sin que los demás lo sepamos, como ocurrió en Copenhague", advirtieron delegados de Bolivia.