La paz y la democracia solamente será posible en América si es que las naciones poderosas respetan la soberanía de los pueblos y dejan de lado acciones intervencionistas y hegemónicas, manifestó ayer lunes el presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma.
El Jefe de Estado hizo esas reflexiones al inaugurar la IX Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas que se inició el lunes en esta ciudad boliviana, ubicada a 900 kilómetros al sudeste de La Paz.
Dijo que los Ministros de Defensa de las naciones
americanas "deben apoyar el cambio apoyando procesos de transformaciones
estructurales que respetan los intereses de sus pueblos y no las
imposiciones internacionales".
Señaló que si los organismos de defensa de los países
latinoamericanos no se sintonizan con los intereses nacionales, "Los
pueblos seguirán sublevándose".
Morales enfatizó que los pueblos de América han ingresado a la etapa
de la descolonización para llevar adelante programas de desarrollo y
defensa de sus recursos naturales que tengan como principal objetivo un
desarrollo que no esté al servicio de naciones hegemónicas y
capitalistas.
El Mandatario lamentó que los procesos de trasformación emprendidos
por Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua sean objeto de críticas y
cuestionamientos hasta con intentos de "satanizarlos y criminalizarlos".
Resaltó la importancia de este encuentro de Ministros de Defensa
para que se constituya en un ícono de la cooperación y respeto a la
soberanía y a favor de la paz y la democracia.
Manifestó que, para lograr esos objetivos, las naciones
latinoamericanas deben liberarse de imposiciones a sus políticas de
desarrollo como las sustentadas por el Fondo Monetario Internacional
(FMI) los pasados años.
"Sin el FMI, Bolivia está mejor y con un desarrollo sostenible en
base a programas que defienden los intereses nacionales y no de los
organismos internacionales y países hegemónicos", manifestó Morales.
Dijo que hasta el año 2005, durante los Gobiernos neoliberales que
administraron Bolivia durante dos décadas, "El FMI imponía políticas de
privatización para que sean las empresas trasnacionales las que tomen a
su cargo la explotación de los recursos naturales en su propio
beneficio".
Señaló que con la nacionalización de los hidrocarburos el Primero
de Mayo de 2006, Bolivia ha colocado el 82 por ciento de los recursos
obtenidos por la explotación de ese recurso natural a favor del
desarrollo del pueblo.
"Antes de la nacionalización, eran las transnacionales petroleras
las que se llevaban el 82 por ciento de esos recursos y dejaban
solamente el 18 por ciento para Bolivia", anotó.
Agregó que las transformaciones estructurales han promovido un mayor
crecimiento económico que ronda el 4,8 por ciento anual con tendencia a
crecer y del Producto Interno Bruto (PIB) que se ha incrementado de
9.000 millones el año 2005 a 18.500 millones de dólares el 2010, lo que
hizo que el ingreso per cápita saltara de 1.000 a 1.900 dólares.
Agregó que igualmente las exportaciones bolivianas se incrementaron
de 2.600 a 5.300 millones de dólares, al igual que las reservas
internacionales que aumentaron de 1.600 a 9.300 millones de dólares
desde enero de 2006.
El Jefe de Estado subrayó que las inversiones públicas crecieron en
poco menos de cinco años de 600 a 3.000 millones de dólares al año, al
resaltar que esas son solamente algunas de las cifras que promovieron
los cambios y transformaciones estructurales en base a los intereses
nacionales.
Agregó que otro de los cambios cualitativos alcanzados en este
tiempo es que Bolivia se ha liberado totalmente del analfabetismo con la
cooperación y solidaridad de Cuba y de Venezuela.
En este campo dijo que los países de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de América (ALBA) han impreso un sello de cooperación,
solidaridad de cooperación sin condiciones entre sus naciones miembros,
"lejos de competitividad sustentada por las naciones capitalistas".
Afirmó que ese sello está muy lejos de la cooperación de algunas
naciones industrializadas que apoyan a los pueblos, pero en base a
imposiciones de políticas que defienden sus intereses y de los pueblos
dueños de los recursos naturales.
Al dar por inaugurada la IX Conferencia de Ministros de Defensa de
las Américas con la presencia de autoridades de 30 países y
representantes de organismos internacionales y de movimientos sociales
en calidad de observadores, el Presidente boliviano les instó a adoptar
decisiones que consoliden la paz en la región con políticas en defensa
de la humanidad y no de destrucción con guerras y armamentismo.
El encuentro concluirá el jueves 25 con la suscripción de un Acta y
la definición de la sede de la X Conferencia de Ministros de Defensa de
las Américas que se realiza cada dos años.
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