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AMPLIARDecenas de luces cuelgan frente a un cartel de la OTAN durante una cumbre en Lisboa

OTAN acuerda dotar a Europa de sistema antimisiles y define actuación futura

La OTAN aprobó el viernes en Lisboa crear un sistema antimisiles en Europa para proteger a las poblaciones aliadas de un eventual ataque e invitar a Rusia a unirse al proyecto, en el primer día de una cumbre en la que definió su estrategia de actuación para la próxima década.

"Me complace anunciar que, por primera vez, hemos acordado desarrollar un sistema de defensa antimisiles que estará suficientemente capacitado para cubrir todo el territorio y la población de los países europeos miembros de la OTAN y de Estados Unidos", afirmó el presidente estadounidense, Barack Obama.

El proyecto está recogido en el nuevo 'concepto estratégico' que define la actuación de la OTAN en la próxima década y que determina que la preparación contra un eventual ataque con misiles es desde ahora "uno de los elementos centrales de (su) defensa colectiva".

Se trata de conectar los sistemas antimisiles europeos y estadounidenses en el Viejo continente y ampliar su cobertura, al estimar clara la amenaza de un ataque de ese tipo, si bien la OTAN no mencionó a Irán como potencial origen de ese peligro, por el interés de Turquía en no irritar a su vecino.

Con la intención de pasar definitivamente página a un periodo de tensiones con Rusia desde el conflicto de Georgia de agosto de 2008, los 28 líderes de la Alianza Atlántica prometieron además invitar a Moscú a cooperar en ese ámbito.

"Buscaremos activamente una cooperación con Rusia y otros socios euroatlánticos en el sector de la defensa antimisiles", escribieron los mandatarios en el nuevo concepto estratégico de la OTAN, que reemplaza el anterior de 1999.

Rusia se ha mostrado muy recelosa de los planes estadounidenses de crear un escudo antimisiles en Europa, al considerarlo una amenaza contra su territorio.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, se reunirá el sábado, último día de la cumbre, con los dirigentes de la organización con el fin de marcar un "nuevo punto de partida" en las relaciones de los antiguos enemigos de la Guerra Fría, según el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen.

Por otro lado, Obama otuvo el viernes el apoyo de los aliados europeos para una ratificación rápida del tratado de desarme nuclear ruso-estadounidense START, suscrito en abril, y bloqueado por parte de la oposición republicana en el Senado.

"Lamentaría profundamente que la ratificación del tratado START" por parte del Congreso estadounidense "se retrasara", puesto que "perjudicaría la seguridad de los europeos", advirtió Rasmussen.

©AFP / tim sloan

Obama prometió no dejar sólos a los afganos

El texto prevé una reducción del 30% del número de cabezas nucleares que poseen las dos superpotencias atómicas y verificaciones recíprocas más transparentes.

Paralelamente, los aliados se comprometieron a "crear las condiciones para un mundo sin armas nucleares", retomando la promesa del presidente Obama, pero afirmaron que la organización seguirá siendo atómica mientras existan este tipo de amenazas en el mundo.

Los 28 líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pretenden hacer de esta cumbre una cita histórica con la adopción prevista además el sábado de una hoja de ruta para traspasar entre 2011 y 2014 a las fuerzas locales las tareas de seguridad en Afganistán, actualmente en manos de unos 140.000 militares extranjeros.

"Vamos a iniciar una nueva fase, con la transición hacia una responsabilidad afgana (de las operaciones de seguridad), que empezará en 2011", indicó Obama.

Así, los primeros efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en Afganistán, integrada por todos los países de la OTAN y otros 20, empezarán a dejar el país el año próximo, una década después de lanzar la guerra contra los talibanes.

Pero la Alianza insistirá en enviar un mensaje de que el traspaso del control no equivale a una retirada automática ni total y aún menos un abandono de los afganos.

©AFP / null

La ministra española de Defensa, Carme Chacón, aseguró que la cumbre de la OTAN supondrá "el principio del fin" de la misión de Afganistán, pero aseguró que los aliados no se irán del país hasta que no se "hayan cumplido los objetivos propuestos".

España tiene un contingente de unos 1.500 militares desplegados en el oeste del país y la ministra aseguró que si las condiciones lo permiten, éste cederá el control a las fuerzas afganas en el territorio bajo su responsabilidad entre 2011 y 2012.

Unos 7.000 policías y varios helicópteros fueron movilizados para garantizar la seguridad de los 28 dirigentes de la OTAN reunidos en el barrio de negocios de Lisboa, a las orillas del río Tajo, patrullado por una fragata.