El presidente uruguayo, José Mujica, defendió ayer el decreto del Poder Ejecutivo que establece una jornada mínima de seis horas de trabajo para empleados del Estado y subrayó que se seguirá adelante con esta decisión que consideró "ética" y en defensa del "interés público".
Mujica se refirió en su espacio radial "Habla el presidente" a los alrededor de 5.000 reclamos administrativos presentados contra esta medida del Gobierno.
"Al parecer somos unos desalmados, al parecer vamos contra el
multiempleo, al parecer nos están diciendo de todo por cometer
el pecado de pretender que la gente trabaje seis horas", dijo
Mujica.
Los recursos del Estado "son los que paga el pueblo y es
nuestro deber tratar de retribuirlo proporcionalmente al
esfuerzo que la gente haga", enfatizó el gobernante que
consideró "ético pedirle a los funcionarios públicos de este
país que por lo menos trabajen seis horas".
"Nos duele mucho que una cantidad importante de señores
universitarios, que han tenido la suerte, la capacidad y la
voluntad de suscribir y hacer posible el goce de una profesión
liberal, se nos niegan a trabajar seis horas", agregó.
Tras advertir que "el país no es infinito" Mujica aseguró que su gobierno se mantendrá en su decisión porque considera a tal postura una "obligación".
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