La diputada Graciela Camaño, presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, le propinó un cachetazo al diputado kirchnerista Carlos Kunkel. La diputada del Peronismo Federal admitió que "no tendría que haber pegado", pero no se disculpó con el legislador del FpV.
El hecho ocurrió al finalizar la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales que trataba las denuncias por supuestas presiones en torno del análisis del proyecto de Presupuesto 2011.
La situación se originó cuando la diputada les comunicó a los
legisladores que la decisión de la comisión sobre las denuncias debían
formalizarse por escrito en el término de un día, a lo que los
diputados oficialistas respondieron que el tema se podía votar en esta
misma reunión, o esperar unos mintos para presentar la nota por la que
se decidía el archivo de las cuestiones.
Cuando Camaño dijo
"queda levantada la reunión" los diputados oficialistas, entre los que
se encontraba Kunkel, comenzaron a pedirle que continuara con el
tratamiento.
En esa situación, Camaño comenzó a caminar los tres
metros que la separaban de Kunkel, pasando en medio del resto de los
diputados.
Una vez que estuvo al lado de Kunkel, y mientras el
diputado seguía hablando, la diputada lo tomó de un hombro y con la
otra mano le aplicó una trompada.
El diputado kirchnerista sólo sonrió y en ningún momento respondió a la agresión.
Al
término de la reunión, Camaño intentó explicar su reacción a la prensa
al afirmar: "Estoy harta de que me digan que soy la señora de", en
referencia a los comentarios que recibe sobre la figura de su marido,
el gremialista gastronómico Luis Barrionuevo.
"Como en todas las
reuniones que compartimos, Kunkel grita cosas, mina la moralidad de los
demás y no advierte su propia vida, que es bastante dispendiosa",
concluyó la diputada del bloque Peronista.
"Este hombre me desbordó. Fue una ofensa gratuita y constante. No
tendria que haber pegado. Llegó a un grado de agresión que no sé si no
es delito", se justificó la legisladora en relación a la violenta
reacción.
A su vez, la diputada agregó: "No me equivoqué, me desbordé
emocionalmente. No había ningún motivo para que Kunkel me agrediera
verbalmente ni para lo que yo hice. Me sentí defraudada porque había
jurado que no me iba a agredir más. En la última sesión me había
agredido".
Por último, la esposa de Luis Barrionuevo señaló: "No me había motivo
para que me dijera estas cosas. Soy una víctima de la crispación. Mi
reacción fue violenta y no la justifico. No tengo nada personal contra
él. Me imputa portación de libreta de casamiento y eso no lo tolero.
Tengo una trayectoria política".
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