El ministro del interior de Paraguay, Rafael Filizzola, reiteró ayer la decisión del gobierno de desmantelar a un grupo armado que se hace llamar Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), tras la aparición de nuevas "evidencias" sobre sus actividades.
La fiscalía exhibió videos que revelan la participación de miembros del grupo armado en secuestros de hacendados, así como una lista de personas consideradas potenciales víctimas.
La fiscal Sandra Quiñónez consideró hoy que "el EPP no detendrá sus actividades".
"Desde el principio, la prioridad del gobierno fue y sigue siendo desmantelar esta organización criminal", dijo el ministro Filizzola, quien rechazó que el gobierno haya disminuido medidas de prevención.
"No queremos que la gente viva atemorizada", expresó.
El grupo armado actúa en departamentos boscosos del norte del país, y fue acusado de secuestros de hacendados, quema de locales policiales, asesinatos de policías y otros delitos.
Se trata presuntamente de un grupo con fines políticos, aunque hay quienes consideran, dentro y fuera del país, que se trata de una banda de la delincuencia común.
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