El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, recomendó ayer a Estados Unidos adoptar una política cambiaria más "seria" y retomar las negociaciones de la Ronda de Doha, al tiempo que su canciller, Celso Amorim, dijo que Brasil pudo hacer frente a la crisis dado que redujo sus vínculos comerciales con Washington.
"Si los norteamericanos toman una medida económica para intentar resolver algún problema (interno, NDR), deben tomar en cuenta que eso se reflejará en Brasil, Argentina, Alemania, Francia, en los países africanos", declaró el mandatario.
Lula habló al comentar su participación en la cumbre del
Grupo de los 20 (G20), celebrada la semana pasada en Corea del
Sur, a la que asistió en compañía de su sucesora, Dilma
Rousseff.
"Es necesario que haya más seriedad cambiaria" y se respeten
medidas consensuadas para frenar la guerra entre las divisas,
"si no estaremos matando el multilateralismo", sostuvo Lula.
El gobernante suramericano mencionó que la "guerra cambiaria"
domina el ambiente financiero internacional en estos momentos y
que en la reunión en Corea del Sur "hubo duras críticas a los
norteamericanos y a China porque ellos devaluaron sus monedas
con el objetivo de facilitar sus políticas comerciales".
Además, aseguró estar "muy satisfecho con la reunión de Seúl,
que dio pasos importantes y hubo un documento fuerte que da
orientaciones precisas, creo que prevaleció el sentido común".
Lula recordó que el G20 fue creado en 2008, en el marco de la
crisis global desatada ese año, cuando la organización integrada
por las potencias económicas y países en desarrollo desplazó al
Grupo de los Ocho (G8), del que sólo formaban parte las naciones
más ricas.
"El mundo ya no está controlado por un clubcito cerrado como
era el G8", destacó durante el programa radial "Café con el
Presidente".
En ese sentido, el canciller Amorim dijo que el gobierno
brasileño contribuyó al fortalecimiento del multilateralismo por
ser uno de los mentores del Grupo de los 20, surgido durante un
encuentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en
Cancún, México.
Para Lula, en tanto, el cuadro económico actual está
amenazado por el proteccionismo y una forma de aventar ese
fantasma es reanudar negociaciones de la Ronda de Doha de la
OMC.
"Ahora precisamos retomar porque solamente el comercio va a dinamizar el crecimiento de la economía, cuanto más comercio, cuánto más consumo, cuanta más producción, más va a girar la rueda de la economía y el mundo va a crecer, y precisamos que el mundo crezca", insistió.
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