26/04/2007 - En General

Andhes denunció la muerte de otro adolescente privado de su libertad en el país, esta vez en Rosario

El pasado 20 de abril murió en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (IRAR) un chico de 16 años, como consecuencia de un incendio y mientras permanecía encerrado en una celda de aislamiento a las pocas horas de su detención.

ANDHES junto al Colectivo de la Infancia reclaman un cambio en las políticas públicas.

El Colectivo de la Infancia manifestó que “todos somos conscientes de lo grave y alarmante que resulta este episodio, y también de lo que representa, a meses de la presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a poco más de un año de la sanción de la Ley 26.061, y en el contexto de la acción que están llevando a propósito de los chicos privados de libertad”. 

Néstor S. tenía 16 años y murió la madrugada del 20 de abril en el Hospital de Rosario. Según los medios de comunicación se había prendido fuego en una celda que ocupaba en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (IRAR) y recibió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo. No habían pasado tres horas desde su detención. Se había fugado el 22 de marzo último de ese mismo instituto y el martes anterior personal de la Brigada de Homicidios lo había vuelto a capturar. El presunto suicidio de Néstor se produjo en una celda de aislamiento.

Si efectivamente se envolvió en un colchón y se inmoló, como dijeron las autoridades, con él se fue el único testigo. Igual tragedia le tocó a Ricardo David Videla, suicidado en celda de aislamiento el 21 de junio de 2005, en un penal de Mendoza, tiempo después de haber denunciado maltratos y de advertir que su vida corría peligro. El 11 de enero pasado, este año, fue el turno de Germán Medina, preso por causas no penales en el instituto porteño Manuel Rocca, para menores en conflicto con la ley penal, y suicidado a los 16 años también en celda de aislamiento.

Ariel Llanos murió el 29 de agosto de 2006 como consecuencia de la medicación que se le suministró durante su encierro en el Instituto General Julio A. Roca, en Tucumán, donde se alojan adolescentes en conflicto con la ley penal. En junio del mismo año Ariel había ingresado a ese instituto en perfecto estado de salud. ANDHES, actual miembro del  Colectivo, presentó un Habeas Corpus Correctivo Colectivo en noviembre de 2006 por todos los adolescentes privados de su libertad en ese Instituto.

 

Cuando encontraron muerto a Ricardo David Videla, su cuerpo colgaba por su cuello de un cinturón, atado a unas rejas de ventilación. Meses más tarde una pericia de la policía científica mendocina determinó que “no pudo haber sido un suicidio y que la asfixia se produjo por una acción realizada desde atrás y por otra persona. La situación de Ricardo estaba viciada además de ilegalidad, ya que cumplía una condena a cadena perpetua que, contra normas y tratados de rango constitucional, se le aplicó por hechos ocurridos cuando era menor de edad”.

El caso —junto a otros más— había sido denunciado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y en virtud de ello se inició un proceso de solución amistosa que al día de hoy sigue sin resolución.  “En cuanto a la muerte de Néstor, resulta ineludible hacer mención de la sucesiva acumulación de abusos que se vienen dando desde hace unos años en el IRAR, y advertir que a pesar de las reiteradas denuncias que se hicieron desde diferentes ámbitos de la sociedad civil, la situación no sólo sigue igual sino que tiende a perpetuarse como está, ante la perversa quietud y la mirada indiferente de los Estados nacional y provincial” detalló el Colectivo de la Infancia.

 

El Colectivo y ANDHES presentaron el 6 de marzo pasado, ante la CIDH, un informe sobre la situación de los chicos privados de libertad en Argentina. Fue durante una audiencia que se realizó en Washington, en la sede de la Comisión, que contó con la presencia del Presidente de ese organismo, Florentín Meléndez, y de funcionarios del Estado argentino.

El documento da cuenta de la evidente contradicción que existe entre la situación real de los chicos y las normas constitucionales que velan por sus derechos. Esto es también el atraso del Estado nacional en la puesta en práctica de las leyes, y en particular de la 26.061, de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños, y Adolescentes, sancionada en septiembre de 2005. El Colectivo de Derechos de Infancia y Adolescencia seguirá adelante con la denuncia que presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y presentará en 2008 el informe de organizaciones de la sociedad civil ante el Comité de Expertos de Ginebra.  

Para mayor información se puede escribir al correo electrónico prensa@colectivoinfancia.org.ar o andhes@andhes.org.ar . También se consultar en www.colectivoinfancia.org.ar