“Allegro” es el título de la obra del coreógrafo Darío Rodríguez, interpretada por el Ballet Contemporáneo del la provincia. Se presentará esta noche en el Caviglia. “Creo mucho en el movimiento puro para comunicar”, comentó. Dirección: Patricia Sabbag.
Entrada libre y gratuita. Se repone mañana.
“Últimamente me siento identificado con la danza en sí. La Danza Contemporánea te da la posibilidad de nutrirte de otras herramientas para hacer una obra. En este último momento creo mucho en el movimiento puro para comunicar. Eso es precisamente mi principal desafío”, comentó el coreógrafo, Darío Martín Rodríguez, autor de la obra Allegro que se pondrá esta noche en el Caviglia.
Este artista porteño que vive en Tucumán desde agosto, luego de estar en Colonia (Alemania), se inspiró para esta obra en un texto del escritor y filósofo argentino José Pablo Feinmann, La Historia Desbocada.
“El texto de Feinmann habla de otros sujetos que se van apoderando de nuestro pensamiento, de nuestro futuro, de nuestro pensamiento”, de esta manera “decidí que el espacio físico donde transcurre la obra es un terreno baldío. Lugar que se resiste al avance voraz de la construcción y a partir de ahí surgieron otros disparadores”.
Por su parte, la directora del Ballet, Patrica Sabbag, indicó que “este ámbito le sirve al autor para contar historias de personas que quisieron ser algo y a las que las circunstancias no se lo permitieron. Es gente a la que se le ha arrebatado el ser y que sufre el acecho constante del desalojo”.
El término musical “allegro” (del italiano), que significa “rápido o animado” y se utiliza como indicación del tempo de una obra en la música y la danza, se relaciona con la agilidad, velocidad, ligereza, vivacidad, vigor y destreza.
Para esta pieza del Contemporáneo, sin embargo, en vez de utilizar la palabra de manera tradicional (bailar un allegro implica hacer pequeños saltos de mucha destreza y agilidad), se lo hace en cambio para “manifestar la dificultad de un cuerpo atrapado en pautas que no le dan la libertad de bailarse a sí mismo como sujeto, sino de ser bailado por una envoltura o condicionamiento externo”, señala Sabbag.
La música elegida (de la edición se encargó Gerardo Alderete) comprende Einstürzende Neubauten (Alles Wieder Offen), Seis Danzas Folklóricas Rumanas y Sonata la II Sostenuto e Pesante de Bela Bartók, una pieza del Chango Spasiuk (Tarefero de mis Pagos), Efiel umrzec dla swiata, aria "Sposa son disprezzata" de la ópera Bajazet, de Vivaldi/Gasparini.
En el espectáculo interviene la totalidad del elenco oficial (catorce bailarines de ambos sexos), integrado por Ana María Andole, Paula Fuensalida, María de los Ángeles Aguilera, Marta Elena Diez, Karina Avalos, Mónica Soledad Caamano, Alejandra Martínez, Melina Martínez, Laila Belén Sanz, Walter Ferreyra, Horacio Moya, Alfredo Salomón, Maximiliano y José Pintos.
Sebastián Ganzburg
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