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Obras de revalorización arquitectónica en Amaicha

Amaicha del Valle es uno de los principales destinos turísticos de Tucumán que siempre preservó y jerarquizó su paisaje urbano, debido a que conserva una fisonomía uniforme, tipo vallista, con una fuerte identidad cultural que caracteriza a la comunidad indígena perteneciente al lugar, la misma que mantiene vivas sus costumbres y rituales relacionados con la Pachamama.

Mediante el proyecto denominado Preservación Urbana de Amaicha del Valle, elaborado por la Dirección de Obras e Infraestructura del Ente Tucumán Turismo (ETT), se continúa revalorizando de un modo integral la Plaza de Amaicha del Valle y sus alrededores.

“Estamos trabajando codo a codo con los referentes de la comunidad. Escuchamos sus aportes y nos aseguramos de que el lugar consiga el desarrollo que merece conjuntamente con sus habitantes, respetando sus orígenes y su riqueza cultural”, señaló Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente.

El plan, que es cofinanciado conjuntamente con el Ministerio de Turismo de la Nación mediante el Programa Nacional de Inversiones Turísticas, tiene como propósito resignificar a este pueblo histórico a partir de la conservación de su patrimonio arquitectónico y dotar de la estructura de soporte básica para el desarrollo del turismo, teniendo en cuenta la necesidad y conveniencia de apostar fuertemente al desarrollo de Amaicha en su posicionamiento como destino turístico de relevancia dentro del Circuito de los Valles Calchaquíes, y de la clásica vuelta al Norte.

Como comuna con largas tradiciones, el epicentro de sus valores formales y testimonios socio-culturales se localizan en la plaza principal y sus inmediaciones. Por esta razón, se busca adaptar el entorno a las exigencias que el foráneo plantea en la búsqueda de mejorar el perfil de la región como oferta turística, con instancias de desarrollo ordenado y sustentable.

El proyecto general consta de dos etapas. En la primera se restauraron siete fachadas de distintos frentes de la plaza. En estos momentos se está ejecutando la segunda parte, en la cual la idea es seguir con otras fachadas con el criterio de ir logrando la homogeneidad paisajística y que el conjunto adquiera la imagen de obra terminada en su totalidad salvaguardando los valores de una arquitectura popular sin estridencias formales gestada a través del tiempo. Por lo que se seleccionaron los frentes con mayor deterioro y grado de conflicto desde la perspectiva formal. En ellos se entremezclan obras de carácter tradicional con acabados de adobe así como trabajos recientes con materiales industrializados, alejados de las pautas tradicionales constructivas del poblado.

Debido a dicha razón, las acciones consistirán en exploraciones y sondeos previos a fin de determinar tipos de revoques, mamposterías y posibles patologías constructivas, para luego proceder a sus reemplazos o restauraciones mediante técnicas constructivas y materiales autóctonos.
 

Otro factor a tener en cuenta, es la intención de desarrollar la Ruta Nacional 40 con el fin de generar mayor movimiento turístico en la zona, donde prevalecen espacios con gran potencial para captar a visitantes que se deleitarán con bellos paisajes.