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El camarista Julio Petra se apropió de un expediente que no era suyo

A pesar de no tener competencia en una causa, decidió llevarse y esconder el expediente por el cual se frenó la investigación contra Otilio Romano en el Consejo de la Magistratura. De esta manera, no hay forma de seguir adelante con la apelación que había sido planteada por el organismo de control.

Se trata de la causa originada luego de una medida cautelar pedida por Romano para frenar la investigación en su contra en el Consejo de la Magistratura. Desde ese organismo se mostraron en contra del visto bueno al camarista dado por el conjuez Carlos Parellada y presentaron una apelación.

Desde la Corte Suprema de la Nación se dieron indicaciones para conformar un nuevo tribunal de apelación con jueces de la zona, ya que los camaristas naturales no estaban en condiciones de actuar por la cercanía con el personaje involucrado

La secretaria de la Cámara Federal de Mendoza, María Margarita Heluani llevó adelante el sorteo con las indicaciones dadas  por el juez Alfredo López Cuitiño. De ahí, resultó que el tribunal responsable de resolver la apelación estaría integrado por Juan Antonio González Macías, María Estela Blanco y Roberto Naciff.

María Estela Blanco se excusó y se apartó del caso. Confesó que la unía un fuerte vínculo de amistad con Romano y que no estaba en condiciones de actuar como magistrado.

Acorralado, Romano hizo un planteo frente a López Cuitiño y aseguró que en el sorteo se debería haber agregado la lista del conjueces; la mayoría, vinculados con él. Como su propuesta fue rechazada, se vivieron horas de violencia y extrema tensión en los Tribunales Federales: Romano encaró a López Cuitiño y lo insultó en público.

Mientras esto sucedía, González Macías y Naciff mandaron a pedir el expediente para analizar los puntos cuestionados por el Consejo de la Magistratura. Pero nunca tuvieron respuesta. Petra, que nunca tuvo injerencia y se apartó de la causa desde el inicio, se lo había llevado por su cuenta y decidió retenerlo.

Para explicar su comportamiento, que raya con lo delictivo, Petra –sin tener facultades para hacerlo- aseguró que envió las actuaciones a la Corte para que confirmen si el sorteo estaba bien hecho. Y se expuso a una nueva denuncia por irregularidades y denegación de justicia en el Consejo de la Magistratura.

La estrategia de Romano sería ganar tiempo. Su gran apuesta es lograr que, con la renovación de los miembros del Consejo de la Magistratura que debe realizarse  por estos días, su caso quede en el olvido. Sin embargo, por el momento sigue vigente el pacto tácito entre las diferentes fuerzas políticas que conviven en el órgano de control judicial: todos quieren destituir a Romano.

Fuente MDZ