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Tanzania: primer diputado albino en el parlamento

No es una victoria sólo para mí, sino para todos los albinos de este país". Son las palabras de Salum Khalfani Bar'wani, tanzano de origen y desde este fin de semana, con escaño en el parlamento del país.

Se trata de la primera vez que un albino obtiene un sitio mediante votación en la cámara, un hito en un país en el que estas personas se han visto perseguidas recurrentemente.

El motivo es que el color de su piel y su pelo, o la falta de él más bien, se interpreta por las supersticiones locales como un 'ingrediente' que, usado en pociones mágicas, pueden traer buena suerte a sus consumidores. Esto ha provocado persecuciones y muertes a buena parte de esta población. A las docenas de personas que perdieron la vida se unieron los que tuvieron que abandonar el país por este motivo.

El pasado mes de agosto, incluso, un hombre recibió una condena de 17 años por tratar de vender a un albino. El Gobierno ha centrado buena parte de sus esfuerzos en integrar a los albinos y fruto de ello fue el nombramiento de otro parlamentario, dos años atrás. El presidente tiene la potestad de escoger a 10 miembros no elegidos y por eso, la novedad en este caso es que ha sido el propio pueblo el que ha escogido a Khalfani.

El diputado electo aseguró sentirse muy agradecido a los votantes del estado de Lindi Urban, en el sureste del país. En sus declaraciones, que recoge la BBC, dijo sentirse orgulloso de que la población de la remota provincia supiera entender que es alguien capaz como cualquier otra persona. "Estoy emocionado por ser el primer albino elegido por el pueblo y no a través de las simpatías o las decisiones directas".