El intelectual uruguayo disertó ayer en el Teatro Alberdi que estuvo colmado y cientos de personas se quedaron con las ganas de entrar. En su exposición calificó como una revolución al gobierno de Evo Morales y felicitó a Cristina por la Ley de la Igualdad. Opinó que, como sociedad, tratan de enceguecernos con el militarismo, autoritarismo, machismo.
No son pocos los escritores que logran ser populares. Eduardo Galeano es uno de ellos. Ayer miles de tucumanos y tucumanas se dieron cita en el Teatro Alberdi para escucharlo. El público colmó las gradas y afuera una multitud quedó con las ganas de entrar. La cola para conseguir las entradas superaba las dos cuadras. Había personas de todas las edades pero, abundaban los jóvenes. Desde la cuatro de la tarde algunos ocupaban asientos.
Con 70 años, Eduardo Galeano sigue teniendo vigencia en su discurso, juventud, jovialidad, pasión narrativa. Pero sobre todo mucho compromiso. Leyó fragmentos de su último libro Espejos, donde se cuenta la historia de la humanidad “desde el punto de vista de quienes no salieron en la foto”, sostiene.
Durante su exposición que duró más de una hora, Galeano abordó diferentes temas, pasando por la literatura y la historia.
Calificó como una Revolución al gobierno de Evo Morales. Felicitó a la presidenta Cristina Fernández por la iniciativa de la promulgación de la Ley de la Igualdad, siendo Argentina el primer país en Latinoamérica que reconoce estos derechos.
No dejó de mencionar a los pueblos originarios, en este sentido sostuvo que fueron quienes sufrieron el primer genocidio en Argentina, también en Latinoamérica. Dijo que Roca, con la campaña del desierto le cedió las tierras a no más de 67 personas.
Cuestionó a Obama por su discurso belicoso cuando recibió el Nóbel de la Paz, pero reconoció que se alegró de que haya asumido como presidente.
Fiel a su estilo y pensamiento expresó que su ídolo es el taxista que trabaja 20 horas para llevar la comida a su casa.
Recibió innumerables ovaciones de pie. Opinó que somos una sociedad enceguecida por el militarismo, autoritarismo, machismo. Finalizó haciendo alusión a su mujer, Helena, entre risas dijo que durante las mañana escucha la escucha contándoles sus sueños que son perfectos, a diferencias de los de él que son bastante ordinarios, relató.
De esta manera, en su paso por Tucumán, Eduardo Galeano dejó bien claro que los intelectuales pueden ser populares, que convocan multitudes. Que la cultura puede llegar a la gente cuando se habla con sinceridad, compromiso, altura. Cuando, como persona, no se posiciona por encima del otro. Un hombre sencillo, serio, inteligente. Inolvidable. Latinoamericano.
Sebastián Ganzburg
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff