El cuerpo colegiado, integrado por cinco juristas de gran prestigio, impugnó el distrito Tucumán completo ante las graves irregularidades que se registraron en los comicios del pasado 23 de septiembre. De esta manera, avalaron las presentaciones de la Lista 10 en contra de la Lista 6, lo cual convierte en nula la asunción de Salvador Agliano como secretario general de la CTA en nuestra provincia.
El Tribunal Arbitral conformado especialmente para lidiar con las impugnaciones en las demoradas elecciones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) le dio la razón a la Lista 10, encabezada por el actual secretario general, Hugo Yasky, respecto de las graves irregularidades que se registraron en Tucumán durante las elecciones del pasado 23 de septiembre, y dictaminó que se anula la votación en todo el distrito. Idéntica postura tomó respecto de Mendoza, provincia en la cual el comicio también estuvo cruzado por hechos de notoria irregularidad, como la apertura antes de tiempo de las mesas de votación, el traslado de urnas, padrones mellizos, planillas falsificadas, falta de custodia de las urnas en lugares inadecuados y sin las garantías necesarias para favorecer el control de los fiscales de la Lista 10.
De esta manera, las serias denuncias, avaladas con despacho de mayoría por la Junta Electoral Nacional y cuestionadas por la minoría, echan por tierra la asunción de Salvador Agliano en Tucumán, quien tomó el cargo de secretario general sin esperar la resolución del Tribunal Arbitral. En nuestra provincia, Agliano encabezó la Lista 6, que fue pegada con la Lista 1 por una cuestión estratégica. Hay que destacar que en Tucumán la Lista 1 se impuso a nivel nacional con 9.910 votos contra 2.372 de la Lista 10, mientras que en todo el país el resultado fue de 131.436 para la gente de Pablo Micheli y Víctor de Genaro y 113.187 para Hugo Yasky. Por la cantidad de votos en juego, solo en Tucumán y Mendoza, sería necesario a convocar a nuevas elecciones con reglas de juego claras.
Enterado del fallo del Tribunal, Oscar Gijena, secretario general de la APT y candidato de la Lista 10 en Tucumán, dijo que “era algo que esperábamos. Lo que se hizo en Tucumán es de una grosería tan manifiesta que no había otro camino que impugnar unas elecciones que se desarrollaron en un clima totalmente enrarecido y sin garantías de ningún tipo. Nos dieron la razón y nosotros lo adelantamos, la única manera de denunciar un fraude era esperar que el mismo se consume, fuimos pacientes y metódicos para documentar las irregularidades y los resultados están a la vista. Ahora vamos a ver cómo sigue todo este proceso, lo cierto es que en Tucumán, la CTA está acéfala por más asunciones y actos que pretendan hacer Agliano y los hermanos Martín y Raúl Rodríguez”.
De acuerdo con lo acordado, los distritos impugnados sólo repetirán sus comicios en caso de que el número de votos en juego permita que cambie el resultado final. Sólo en Mendoza y Tucumán, la Lista 1 sumó más de 12 mil votos de ventaja. Ayer, el Tribunal también declaró nulas algunas mesas puntuales de San Juan y el lunes decidirá sobre las presentaciones realizadas en la provincia de Buenos Aires, donde ni siquiera se llegó a votar en Ezeiza y Esteban Echeverría.
Las elecciones en la CTA se llevaron a cabo el 23 de septiembre, pero el escrutinio, lento y plagado de sospechas, se estiró durante más de dos semanas: sólo el 8 de octubre la Junta Electoral pudo proclamar ganadora a la Lista 1, con una ventaja de algo más de 18 mil votos a nivel nacional. Sin embargo, el acta sólo lleva las firmas de cuatro de los siete miembros, porque los representantes de la Lista 10 se negaron a suscribirla y le adjudicaron irregularidades.
Antes de los comicios ambos sectores habían acordado concurrir, en caso de conflicto, a un Tribunal Arbitral autónomo, conformado por cinco abogados de referencia, para evitar que el caso terminara en el ámbito del Ministerio de Trabajo.
El presidente del cuerpo colegiado es Ricardo Cornaglia. Abogado laboralista, Cornaglia es titular de la cátedra de derecho del trabajo en la Universidad de La Plata. Fue diputado en el ’83, por el radicalismo, es autor de numerosos libros sobre la legislación del trabajo y fue propuesto como titular del grupo por ser una figura indiscutida dentro del mundo sindical. Cornaglia fue propuesto por el sector de Yasky, pero aceptado sin objeciones por Micheli. A los cuatro restantes los eligieron con el criterio de que no tuvieran vínculos con ninguna de las listas (ni con los sindicatos interesados en la interna de la Central) y que provinieran dos de la Asociación de Abogados Laboralistas y dos de la Asociación de Abogados de Buenos Aires. Los elegidos fueron Luis Ramírez, Beinusz Szmukler, Eduardo Tavani y Moisés Meik.
Ramírez es el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas (ABA). Para el público no relacionado con el mundillo de la Justicia, se hizo conocido a finales de 2001, cuando desde la Asociación llamó al primer cacerolazo contra la Corte Suprema de la mayoría automática. La protesta comenzó a repetirse todos los jueves, en reclamo de la remoción de los miembros del máximo tribunal, lo que finalmente logró, dando lugar al recambio en la Corte. La asociación de abogados laboralistas que encabeza agrupa a unos 300 profesionales. Ramírez es considerado, junto con Cornaglia, como el especialista mejor formado en temas sindicales, y en el ámbito gremial se conoce como uno de los que abrieron camino, con ponencias en congresos y artículos, al debate sobre la democracia sindical.
Beniusz Szmukler es el integrante de más alto perfil del comité. Ex miembro del Consejo de la Magistratura, preside el Observatorio de la Justicia Argentina y es miembro consultivo de la Asociación Americana de Juristas. Entre los casos que lleva como abogado, es uno de los querellantes de la causa que se abrió en la Argentina para investigar los crímenes del franquismo, como un apoyo al juez español Baltazar Garzón.
Eduardo Tavani es el presidente de la Asociación de Abogados de Buenos Aires. Desde ese lugar apoyó el matrimonio igualitario; son conocidas además sus posturas en favor de la defensa de los derechos humanos. Una de sus recientes intervenciones públicas fue en respaldo de la tarea del Banco Nacional de Datos Genéticos en el caso Noble Herrera.
Moisés Meik, ex juez del trabajo de la provincia de Buenos Aires, es el otro representante de la ABA. Es profesor del derecho del trabajo en las universidades de Buenos Aires y La Plata. Entre los dirigentes gremiales es considerado uno de los impulsores del debate en defensa de la estabilidad en el empleo.
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