La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó ayer que prefiere “pagar mil costos políticos por no reprimir antes que tener que lamentar la muerte de un argentino”, y abogó porque se descubran “los autores materiales e intelectuales, sean quienes sean” del asesinato del militante Mariano Ferreyra.
“Ayer vivimos un momento triste y amargo porque es muy triste la pérdida de una vida. He visto escritas tantas cosas, imágenes que podrían haberse evitado. Las informaciones cambiadas que salen me hacen pensar que hay otras intenciones”, se lamentó Cristina.
Además, cuestionó la “incoherencia” de que “la semana pasada jóvenes
estudiantes ingresaron violentamente y rompieron el Ministerio de
Educación, y vi a la policía agredida y desbordada”.
“Pero
también tengamos coherencia y no actuar con grados esquizofrénicos.
Porque el ministro tuvo que salir a explicar con videos que no se había
reprimido. Y ayer se reclamaba que la policía no había defendido al
mismo grupo político que había entrado al Ministerio. Debemos condenar
todos” los hechos violentos, enfatizó.
Cristina aseguró
“reafirmar la política de no reprimir aún en los momentos más difíciles
de conflictos sociales”, y remarcó: “Prefiero pagar mil costos políticos
por no reprimir antes de tener que lamentar la muerte de un argentino.
Los que creen que reprimiendo se muestra autoridad, yo digo que no, eso
no es autoridad”.
Con respecto a la cobertura de los sucesos
ocurridos el miércoles, en el que murió en un enfrentamiento con el
gremio ferroviario un militante del Partido Obrero, aseveró que “hay una
marcada intención de desprestigiar y de ensuciar las cosas. Todo lo que
venga del sector vinculado con el trabajo siempre es malo y es oscuro”.
“De
hecho no hubo un gobierno que soportara cortes de rutas por cuatro
meses, desabastecimiento y bloqueos, y que no hubiera ni un solo
rasguñado”, añadió.
“En realidad, el momento amargo que vivimos
ayer es producto de bandas, no se me ocurre ponerle otro nombre a gente
que se maneja con armas”, opinó.
También dijo que va a “defender
las manifestaciones sociales, aún las que son en contra del propio
Gobierno”, pero señaló: “No me gusta vivir en una Argentina donde se
salga a manifestar con palos o armas.”
La Presidenta realizó un
fuerte llamado a que se encuentren los culpables, y que la Justicia “y
toda la sociedad ayude a suministrar todos los elementos y testimonios
para que quienes resultaron responsables sean sancionados, los autores
materiales e intelectuales, sea quien sea”.
“Ustedes ya saben, con el único que estoy casada es con Néstor Kirchner, después no estoy casada con nadie”, subrayó.
Cristina
formuló estas declaraciones al encabezar un acto en Casa Rosada en el
que presentó un programa de capacitación para trabajadores de la
construcción impulsado por el Ministerio de Educación, y en el que se
invertirán 26 millones de pesos.
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