El canciller de Paraguay, Héctor Lacognata, descartó ayer que la enfermedad del presidente Fernando Lugo y los cambios en las Fuerzas Armadas puedan significar una amenaza a la institucionalidad de ese país.
"La institucionalidad está ya garantizada, las instituciones funcionan adecuadamente y lo que sí se ha demostrado es que hay un respaldo importante de la ciudadanía y expectativas muy grandes todavía en relación al gobierno del presidente Lugo", dijo Lacognata en Montevideo, donde participó junto a sus colegas de Argentina, Brasil y Uruguay de la sesión del Parlamento del Mercosur.
En tanto, la Cámara de diputados pidió ayer
explicaciones sobre los cambios en altos cargos militares
realizados por orden del presidente Fernando Lugo cuando se
encontraba fuera del país, en tratamiento médico, y que
generaron críticas de su vice, Federico Franco.
Los cambios fueron planteados a principios de octubre cuando
Lugo estaba internado en un hospital de San Pablo (Brasil) y
estaba al frente del gobierno el vicepresidente.
Según la Constitución nacional, el vicepresidente queda con todas las prerrogativas del presidente y éstas incluyen las de comandante en jefe de las fuerzas armadas de la nación, pero Franco dijo que no fue informado sobre las medidas.
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