La candidata presidencial brasileña Dilma Rousseff, oficialista, cuenta con el 51 por ciento de las intenciones de voto y amplió la ventaja frente a su rival, José Serra, que obtuvo el 39 por ciento según un sondeo divulgado ayer por Vox Populi.
La representante del Partido de los Trabajadores, del mandatario Luiz Lula da Silva, avanzó 3 puntos frente a la consulta que Vox Populi había publicado el 13 de octubre, mientras el postulante del Partido de la Socialdemocracia Brasileña retrocedió uno puntos.
Dilma Rousseff se impuso en la primera vuelta del 3 de
octubre con el 46,9 por ciento frente al 32,6 de José Serra, y
ambos disputarán el balotaje del 31 de octubre.
La consulta de Vox Populi presentada hoy fue realizada a
3.000 personas entre los días 15 y 17 de octubre.
Encuestas de opinión, inclusive las elaboradas por Vox
Populi, habían pronosticado una victoria de Rousseff en la
primera ronda electoral.
Pero esa previsión no se cumplió debido al impacto negativo
que causaron en la candidata los casos de corrupción en el
gobierno y las acusaciones sobre su presunto apoyo a una ley que
despenalizará el aborto.
Obispos católicos y pastores evangélicos recomendaron
sufragar contra Rousseff en los días previos al primer turno y
renovaron su prédica días después de esa votación, lo cual dio
lugar a una nueva estrategia por parte del Partido de los
Trabajadores que inició conversaciones con representantes
religiosos.
Como fruto de esos encuentros la semana pasada Rousseff firmó
una carta pública en la que se comprometió a mantener la actual
legislación que contempla hasta tres años de cárcel contra la
mujer que interrumpa su embarazo.
En una entrevista concedida a la TV Globo el lunes por la
noche, Rousseff reiteró que respetará esa ley, pero agregó que
si es electa no mandará a apresar a las mujeres que hagan
aborto, porque ése no es un "tema de policía sino de salud
pública", afirmó.
El sondeo de Vox Populi mostró que la ex ministra del
presidente Lula da Silva recoge 54 por ciento de respaldo entre
los católicos practicantes, mientras Serra sumó el 37 por
ciento.
En tanto los votantes evangélicos se inclinan en primer lugar
por Serra que obtuvo el 44 por ciento de adhesiones contra el 42
por ciento de Rousseff.
Cerca del 60 por ciento de los 135 millones de ciudadanos
habilitados en Brasil se declara católico y alrededor del 20 por
ciento es evangélico, incluyendo religiones protestantes
tradicionales y los neopentecostales.
Considerando las intenciones de voto por regiones, Rousseff vence con el 47 por ciento ante el 40 de Serra en la región sureste, que concentra el 43 por ciento de los votantes y donde se encuentran los mayores colegios electorales que son Sao Paulo, Minas Gerais y Rio de Janeiro.
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