El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, apoyó la nueva estrategia de la candidata a sucederlo, Dilma Rousseff, quien en el debate televisivo del domingo acusó a su rival opositor José Serra de defender las privatizaciones y hacer campaña "sucia".
En el debate de la TV Bandeirantes Rousseff repitió la táctica utilizada por Lula, en la campaña de 2006, cuando afirmó que los socialdemócratas respaldan la privatización de la petrolera Petrobras.
Lula consideró "muy acertado" que Rousseff haya adoptado un
tono enérgico en la discusión sobre Petrobras y que haya
responsabilizado a Serra por los mensajes "calumniosos" que
circulan en Internet sobre aborto y temas religiosas, publicó
hoy Estado de Sao Paulo.
Lula mantuvo una reunión con el responsable del marketing de
Rousseff, a quien le sugirió que la candidata del Partido de los
Trabajadores (PT) adopte una postura más agresiva, reportó
Estado.
Rousseff tomó la delantera "en el debate de ideas hacia el segundo turno", del 31 de octubre, dijo Marco Aurelio García, coordinador del programa del PT.
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