Hacia fines del 2009, el INTI comenzó la asistencia a productores de animales menores (cabras, corderos, conejos y llamas) en el Noroeste del país, con el fin de recuperar el recurso piel, a los que hasta ese momento no se lo consideraba como un bien económico, sino que se lo descartaba como un residuo, producto de la faena animal, por falta de conocimientos básicos para su conservación.
El INTI se suma así a una tarea ya iniciada por la Sub secretaría de Agricultura Familiar, Prodernoa (Programa de Desarrollo rural del NOA), INTA, Ley Ovina, Ley Caprina (leyes nacionales que tienen como objetivo fomentar la actividad productiva).
La secuencia del aprendizaje y de la transferencia de conocimientos quedó establecida en tres etapas:
1) Obtener la piel y conservarla en buen estado.
2) Curtirla y transformarla en cuero
3) Realizar manufacturas de utilidad, como prendas de vestir, muebles, utensilios y marroquinería. Toda esta secuencia teniendo como guía principal la no contaminación del ambiente y el uso de insumos y utensilios de uso cotidiano.
En un año esta pequeña experiencia de “desarrollo local” se extendió por todo el Noroeste Argentino, replicándose en seis provincias donde se asistió a más de 500 productores de 94 Localidades.
Ahora la actividad está impuesta en la región, consiente que se puede poner en valor algo que se tiraba y recuperar un recurso genuino para beneficio de la comunidad.
Actualmente se continúa trabajando en la asistencia de toda la cadena de valor del cuero en el NOA, mejorando las herramientas y equipos apropiados, aplicando técnicas que no dañen el ambiente, la incorporación de diseño, teñido orgánico, terminación, etc.
La Unidad Técnica Curtiembre de La Unidad Operativa NOA conjuntamente con el Centro INTI Cueros La Plata, ya elaboró un “Manual de Buenas Prácticas para Conservación de Pieles de Animales Menores” que será distribuido en forma gratuita entre los productores intervinientes en el presente proceso.
El objetivo fundamental de este proceso de asistencia, capacitación y concientización, no es considerar a la piel como un producto en si mismo, sino como el aprovechamiento del recurso de un subproducto del producto "carne" que hasta este momento no se utilizaba ni consideraba como tal.
Este es el comienzo de un camino distinto que aspira a que la "comunidad" sea el actor, planificador y director del trabajo y su destino, donde la labor del INTI es y será acompañarlos.
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