AMPLIARLos cancilleres en Quito

01/10/2010 - Cancilleres en apoyo de Correa

Unasur no aceptará a países gobernados por golpistas

El canciller Héctor Timerman ratificó la decisión de la Unasur de aplicar sanciones económicas y de aplicar la carta democrática del organismo para expulsar a cualquiera de sus países miembros en que una acción golpista sustituya a un gobierno democrático.

El jefe de la diplomacia argentina señaló esto al ingresar al Palacio Carondelet, sede del gobierno ecuatoriano, donde en minutos más los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) le expresarán al presidente Rafael Correa el respaldo del todo el nucleamiento ante el intento golpista que sufrió.

En tanto, la presidenta Cristina Fernández reivindicó la decisión de los países de la Unasur de "apoyar el proceso democrático ecuatoriano", aunque advirtió que hay otras "sutiles formas de desestabilización" de un gobierno como "mentir, descalificar, tergiversar y tratar de que nos enfrentemos los argentinos".

Después de la jornada de violencia que atravesó ayer Ecuador, que para el bloque de Unasur se trató de un "intento de golpe de Estado fallido", y de la reunión de urgencia de los presidentes de la región en Buenos Aires, viajó hoy una delegación de cancilleres a Ecuador para dar apoyo institucional a Correa.

El ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, confirmó su arribo a Quito procedente de Buenos Aires con sus pares de Bolivia, David Choquehuanca y de Uruguay, Luis Almagro, mientras que la colombiana Paula Holguín y el chileno, Alfredo Moreno, llegaron en otro avión y lo propio hicieron el venezolano Nicolás Maduro, desde Caracas, y el brasileño Celso Amorim, desde la capital de su país.

En la reunión citada en el Palacio Carondelet, transmitieron a Correa las conclusiones de la cumbre que se llevó a cabo en la madrugada del viernes en el Palacio San Martín, en la que se emitió un documento donde se condenó "enérgicamente" la sublevación contra el presidente Correa y se advirtió que no tolerarán "bajo ningún concepto cualquier nuevo desafío a la autoridad institucional ni intento de golpe al poder civil legítimamente elegido".

En el texto, de seis puntos, también se consignó la decisión de que los cancilleres viajen a Ecuador para "expresar el pleno respaldo al presidente constitucional de la República de Ecuador, Rafael Correa Delgado, y al pueblo ecuatoriano, partícipe indispensable del pleno restablecimiento de la institucionalidad democrática en ese país".

Por otra parte, la Presidenta evaluó ayer que la insurrección en rechazo a recortes salariales y laborales fue una mera "excusa" porque, en verdad, se trató de "lo que han intentado hacer en muchas partes de nuestro continente: tirar abajo las conquistas y los avances sociales que han logrado los pueblos de mano de los gobiernos nacionales y populares.

Al rechazar la posibilidad de que la Argentina sufra un intento de golpe de Estado, la Presidenta defendió la actitud de su Gobierno tanto en el reciente caso de Ecuador, como en junio de 2009, frente a la destitución de Manuel Zelaya en Honduras, pese a las "críticas" que, dijo, recibió en ese momento en la Argentina.

"Cuando pasó lo de Honduras, salí enseguida a apoyar el gobierno depuesto, a criticar duramente, y a no reconocer hasta el día de hoy (a las nuevas autoridades). Mientras yo sea presidenta de Argentina no reconozco a ningún gobierno que no surja de la voluntad popular en elecciones libres y sin proscripciones", aseveró.

Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; de Colombia, Juan Manuel Santos y de Bolivia, Evo Morales, coincidieron en destacar la rapidez de reacción que tuvo la Unión de Naciones Suramericanas para condenar el intento de golpe en Ecuador y apoyar a su par Rafael Correa.

Fiel a su estilo por demás elocuente, Chávez exaltó en el aeroparque metropolitano antes de regresar a su país, la "acción relampagueante" de la UNASUR para abortar el golpe de Estado al gobierno de Correa.

Chávez sostuvo que la reacción que dio el secretario general de la Unasur, el ex Presidente Néstor Kirchner, fue "relampagueante y rápida" y afirmó no tener dudas "en señalar a las fuerzas fascistas de este continente, son las burguesías y los pitiyanquis, y más allá el imperio yanqui que pretende detener el renacimiento de América Latina y el Caribe, pero no lo van a lograr".

Asimismo, continuaron las repercusiones positivas desde todo el arco político sobre la tarea que llevó adelante la UNASUR para contrarrestar el ataque contra el gobierno de Correa, que logró ser controlado en la noche del jueves.