21/09/2010 - Casos

Caso Kamenetzky: "Los acusados hoy tienen derechos que nos negaron", coinciden testigos

Distintos testigos que sufrieron crueles tormentos señalaron ayer que los acusados del crimen del estudiante universitario santiagueño Cecilio Kamenetzky “tienen los derechos que nos negaron”, en el marco de una nueva audiencia por el primer juicio de lesa humanidad que se realiza en Santiago del Estero.

“Los imputados tienen los derechos que a nosotros nos negaron en la última dictadura militar, porque en aquella época se resolvía todo con las armas, mataban un preso por cada soldado que moría o a 20 de nosotros por un general”, dijo el escultor Pedro Ramírez, actual director de Cultura en la ciudad de La Banda.

Ramírez, que fue detenido el 20 de enero de 1975 y recién recuperó su libertad después de 6 años y 6 meses, responsabilizó a os acusados Musa Azar, Miguel Garbi y Ramiro López Veloso como integrantes del grupo de tareas que tenía a su cargo las etenciones, secuestros y torturas” de aquella época.

“Nuestro único delito era ser pensantes y eso implicaba ser peligroso, cuando hoy hacemos cien cosas más que en aquella época, en la que nos detenían, incluso chicos de 14 años, y tras 20 días de torturas recién nos llevaban ante el juez federal, Liendo Roca, que no hacía nada", agregó.

Otro testigo, Ramón Ledesma Medina, detenido el 10 de agosto de 1976, recordó que Kamenetzky (el estudiante asesinado) “por orden de Musa Azar, junto a (Mario) Giribaldi y Rosales, los sabían sacar de la cárcel para llevarlos la SIDE en la que eran sometidos a crueles castigos y los dejaban en un estado deplorable”.

“En ese mismo edificio en que existía una sala de torturas con picanas eléctricas, en horas de la noche, los policías de guardia violaban a las mujeres detenidas y a nosotros nos tenían en una pieza de 4 por 4 en la que estábamos parados alrededor de 20 personas, con malas comidas y sin higienizarnos”, añadió.

Asimismo, recordó a López Veloso, uno de los acusados en asesinar a Kamenetzky y que con el retorno a la democracia se dedicó a actividades gastronómicas, como "el más alterado y sádico, gozaba con el sacrificio y dolor de las personas" en las sesiones de tortura. 

Walter Bellido, médico de 57 años, recordó que fue detenido en tres oportunidades, la primera en junio de 1975 y a los 15 días quedó en libertad “bajo la amenaza de Musa Azar que si otra vez me detenían, no salía más”.

“En la segunda, el 7 de enero de 1976, cuando volvía de jugar al fútbol intentó secuestrarme Roberto Díaz y otras dos personas de civil, pero ante la oposición de mis amigos, Díaz se vio obligado a identificarse y a mostrar su arma, razón por la cual me llevaron y a las pocas horas me liberaron”, explicó, en alusión a quien hasta tiempo atrás se desempeñaba como secretario general del gremio de remises.

Sobre su tercer arresto, el médico indicó que “cuando mi padre estaba decidido a vender su casa para que me fuera del país, decidí entregarme en la Policía Federal, porque me estaban buscando por todos lados”, añadió.

Consultado sobre la noche en que mataron a Kamenetzky, Bellido recordó que “nos dieron buena comida e invitaron gaseosas, al extremo que alguien dijo que se parecía a la última cena, pasada la medianoche se escuchó una balacera y recién al día siguiente comentaron que habían matado al chico y que Giribaldi (desaparecido) había logrado escapar”.

De acuerdo a la instrucción judicial, el estudiante universitario fue detenido el 9 de agosto de 1976 y asesinado a balazos en noviembre de ese mismo año tras ser sometido a tormentos y torturas en el Departamento Informaciones Policiales (DIP).

Durante la cuarta audiencia del juicio oral, los imputados Musa Azar, López Veloso y Garbi, permanecieron bajo vigilancia en una sala contigua a la que ex presos políticos ofrecieron un testimonio. (Télam).-