El papa Benedicto XVI advirtió este jueves a los jóvenes contra la ilusión que representan "tentaciones" como la droga, el sexo y el alcohol, en una misa al aire libre celebrada en el parque Bellahouston de Glasgow en el primer día de su visita al Reino Unido.
"Hay muchas tentaciones que debéis afrontar cada día (droga, dinero, sexo, pornografía, alcohol) y que el mundo os dice que os darán felicidad, cuando, en verdad, estas cosas son destructivas y crean división", declaró el Papa ante unas 60.000 personas reunidas en el mismo escenario donde su predecesor, Juan Pablo II, ofició una misa hace 28 años.
"Sólo una cosa permanece: el amor personal de Jesús por cada uno de vosotros. Buscadlo, conocedlo y amadlo, y él os liberará de la esclavitud de la existencia deslumbrante, pero superficial, que propone frecuentemente la sociedad actual", insistió el Papa en su homilía a los fieles escoceses, entre los que destacaban un nutrido grupo de jóvenes y niños.
"Dejad de lado todo lo que es indigno y descubrid vuestra propia dignidad como hijos de Dios", agregó el papa alemán a la multitud que hacía ondear banderas, en su mayoría escocesas y del Vaticano, aunque también irlandesas y de otros países.
Como esta mañana en su primer discurso en un acto oficial con la Reina, jefa de Estado británica y Gobernadora Suprema de la Iglesia Anglicana, el Papa intensificó su batalla contra el creciente laicismo en la sociedad británica y alentó a los católicos a ser más activos.
©AFP/Pool / Derek Blair
"Hoy en día, algunos buscan excluir de la esfera pública las creencias religiosas, relegarlas a lo privado, objetando que son una amenaza para la igualdad y la libertad", recordó invitando a los fieles a "plantear en el foro público los argumentos promovidos por la sabiduría y la visión de la fe".
"La sociedad actual necesita voces claras que propongan nuestro derecho a vivir, no en una selva de libertades autodestructivas y arbitrarias, sino en una sociedad que trabaje por el verdadero bienestar de sus ciudadanos y les ofrezca guía y protección en su debilidad y fragilidad".
Benedicto XVI fue aclamado por los fieles que empezaron a congregarse desde por la mañana en el parque, cuya espera fue amenizada por actuaciones musicales como la de Susan Boyle, la cantante católica escocesa que se convirtió en fenómeno planetario gracias a un programa de televisión.
En esta misa, la primera que preside el Papa en el Reino Unido, sólo podían participar católicos que a través de sus parroquias pagaron una contribución de 20 libras (24 euros) para financiar el transporte y la seguridad, así como la mochila amarilla de peregrino que llevaban todos colgada en la espalda.
El Papa partirá esta noche hacia Londres, donde su visita de cuatro días tendrá el viernes y sábado una dimensión más ecuménica y política.
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