Pobladores paraguayos que habitan en las cercanías de la frontera con Bolivia proceden al desvío de las aguas del río Pilcomayo, lo que provoca graves perjuicios a las comunidades indígenas del Chaco boliviano, denunció el miércoles el capitán grande de las Capitanías Weenhayek y Tapietes del departamento de Tarija, Moisés Sapirana.
Esta autoridad comunitaria manifestó que había presentado sus reclamos en forma permanente y desde hace ocho meses ante el gobernador de Tarija, Mario Cossío, para que tome cartas en el asunto sin lograr su propósito.
El dirigente especificó que se ha verificado la
construcción de una cantera desde la línea de Formosa para desviar el
cauce del Pilcomayo con un terraplén, lo que impide que los peces suban a
Bolivia y sean agrupados en los vertederos paraguayos.
Sapirana señaló que la pesca es una de las principales actividades que sustentan a las familias del chaco boliviano.
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