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Intento para encaminar el diálogo con mapuches

El arzobispo Ricardo Ezzati comenzó ayer su trabajo para instalar en breve una mesa de diálogo para enfrentar el conflicto con los mapuches chilenos, 35 de los cuales están en huelga de hambre, mientras se suceden arrestos y liberaciones en la Araucanía.

El gobierno nacional aceptó que los indígenas están siendo marginados durante décadas. "Voy a empeñarme para que esta mesa de diálogo se establezca cuanto antes, espero que sea entre hoy y mañana. No sé si lo lograremos, pero la tarea que me propuse es que el plazo sea lo más corto posible", dijo el arzobispo de Concepción.

El religioso reiteró la urgencia porque la salud de los ayunantes es delicada, y dijo que lo fundamental es "buscar los caminos para que la vida de los comuneros pueda ser asegurada".

Los 35 presos exigen no ser juzgados por la ley antiterrorista, impuesta por la dictadura militar (1973-1990) ni por la justicia militar. Están acusados de quema de autobuses y de haciendas y de ataques con disparos.

Aplicando la ley de la dictadura, esas acusaciones permiten arrestos preventivos prolongados, juzgamiento con testigos sin rostro y aplicación de penas mayores a las comunes.

Pedro Cheuque, mapuche en ayuno, fue liberado hoy en la cárcel de Temuco, 670 kilómetros al sur de Santiago, por decisión de la Corte de Apelaciones de esa ciudad.