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Chile: gobierno aceptó dialogar con mapuches

El gobierno de Chile aceptó ayer dialogar con los 34 mapuches presos, algunos en huelga de hambre desde hace 65 días, y confió la tarea de mediación al arzobispo católico de Concepción, Ricardo Ezzati, quien aceptó el encargo.

El religioso se reunió hoy con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, y calificó de "loable" que las autoridades gubernamentales hayan aceptado dialogar, pues "es una manifestación de la posibilidad que tenemos los hombres de entendernos, incluso frente a problemas que pueden ser graves", dijo antes de abandonar el palacio de La Moneda.

Los presos mapuches son acusados por los cargos de incendio, ataques a tiros y otros ataques a propiedad privada, en pos de la "recuperación de tierras ancestrales". El gobierno les aplicó la ley anti terrorista impuesta por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y usada también por los gobiernos de la Concertación por la Democracia.

Los mapuches en huelga de hambre rechazan que se les juzgue por esa ley -que endurece el proceso, permite testigos sin rostro e incluye condenas más severas- y por tribunales militares.

Según el arzobispo Ezzati, la voluntad de dialogo es la primera condición para superar el conflicto, pero la segunda es la suspensión de la huelga de hambre que en cierto momento, según su opinión, "se vuelve ilegítima".

"Con vida se puede dialogar, sin vida no hay solución de los problemas", aseveró.

En el curso de la huelga de hambre algunos mapuches perdieron 17 kilogramos de peso, y voceros indígenas insisten en mantener la protesta si no hay hechos concretos para atender sus reclamos.