12/09/2010 - En General

Evangélicos instan al diálogo entre autoridades chilenas y mapuches

El pastor Emiliano Soto, en un tedeum evangélico con motivo de Fiestas Patrias chilenas y ante el presidente Sebastian Piñera, urgió al diálogo entre autoridades políticas y comunidades mapuches, para poner fin a la prolongada huelga de hambre que obligó a hospitalizar a otros dos indígenas.

"Hacemos un llamado al supremo gobierno y a todos los legisladores: no queremos que un tema tan sensible sea el campo para las recriminaciones y acusaciones entre unos y otros. Somos un pueblo de paz", afirmó el obispo Emiliano Soto, presidente de la denominada Mesa Ampliada Evangélica.

"A nuestro juicio, dejar de exponer la vida no es claudicar en sus aspiraciones, pero es una forma de abrir una puerta al tan necesario diálogo", agregó Soto, dirigiéndose a los 34 mapuches en huelga de hambre -algunos desde hace 63 días- en cárceles del sur chileno.

En las últimas horas tres de ellos fueron trasladados a hospitales debido al agravamiento de su estado de salud.

Antes unos 5.000 fieles, el presidente de la Iglesia Pentecostal, Francisco Anabalón, pidió que Dios "ilumine y guíe a quienes en virtud de la autoridad o posición que detentan puedan hacer posible una pronta solución del conflicto".

Piñera, abordado cuando se retiraba de la catedral evangélica, dijo que "el diálogo es el camino de la solución y el gobierno siempre está abierto al diálogo", pero volvió a condicionarlo al cese de la huelga de hambre de los 34 mapuches.

"Quiero pedir una vez más a los comuneros mapuches que la huelga de hambre termine, que no sigan atentando contra sus propias vidas", pidió Piñera.

El presidente aseguró que "la solución a los problemas es por la vía del diálogo, no por la violencia ni tampoco por la vía de las huelgas de hambre", aseveró.

El mandatario insistió en las bondades de dos proyectos de ley enviados al Congreso: uno para que los mapuches sean juzgados por la justicia civil y otro para perfeccionar la Ley Antiterrorista "para que las penas sean justas y no excesivas".

Pero, según el presidente del Senado, Jorge Pizarro, esos dos proyectos enviados por el gobierno "no son suficientes".

Pizarro anticipó que -junto con la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda- instalarán una mesa de diálogo en la sede del Senado en Santiago.

El diputado socialista Manuel Monsalve, uno de los cuatro parlamentarios que se sumó a la huelga de hambre, afirmó en Temuco que "negar el diálogo es negar el reconocimiento al pueblo mapuche y, si no hay diálogo, se está condenando a muerte a los comuneros que están en huelga de hambre".

Los cuatro parlamentarios permanecen en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Temuco, donde fueron visitados por Arturo Martínez, titular de la sindical, y por los presidentes de los partidos de la opositora Concertación por la Democracia.

Familiares de los mapuches en huelga de hambre dijeron que se oponen a que sus parientes sean internados en hospitales por temor a que se les extraiga sangre mientras permanecen amarrados de pies y manos, indicó María Tralcal, una vocera.

Otros tres voceros de los presos mapuches -Gladys Huenuman, de los huelguistas de Lebu, Víctor Queipul de Angol y Elvis Millán de Temuco- fueron detenidos tras los graves incidentes ocurridos en el hospital de Concepción, 500 kilómetros al sur de Santiago, informó radio Biobío.

Los tres voceros se unieron a otros diez indígenas detenidos en las refriegas ocurridas cuando protestaban por el traslado al hospital de Jonathan Huillical y José Huenuche, dos de los cuatro huelguistas de hambre en la cárcel El Manzano.

En el hospital regional está también Ramón Llanquiqueo, quien se autoinfirió heridas en su abdomen.