Luego de un largo y escabroso camino recorrido por trabajadores de la salud autoconvocados , gobierno y enfermos el conflicto que terminó de romper un precario sistema de salud , dos de las partes involucradas lograron lo que querían y la población enferma quedó peor, luego de tanto manoseo.
Trabajadores y autoridades festejaron en vez de pedir perdón por tanta desidia hacia los que menos tienen.
Haber demorado tanto la solución fue vergonzozo y perverso. Ninguna de las partes puso lo que había que poner para cortar el conflicto.Que el triunfo conseguido les dure.
Declaraciones rimbombantes, aplausos , música, fotos, bombas de estruendo, gritos, cantos fue el común denominador de los Autoconvocados de la Salud en Plaza Independencia cerca de las 14 de ayer. Claro, no era para menos consiguieron lo que pedías, quizás justamente, a costilla de desamparar a personas que desde hace más de un año esperan (si es que siguen viviendo) una operación programada oportunamente, o la aceleración de un tratamiento para mejorar su dolencia. A muchos de los enfermos que llegaron a los hospitales en los últimos meses ni siquiera le hicieron una historia clínica precaria, aunque sea, para ver como evolucionaban o no sus enferemedades..
Ahora, los que debían haber sidos operados hace un año con suerte tendrán una respuesta , a eso, en los próximos años. Claro si es que consiguen una cama, o juntan unos pesos para internarse en alguna institución privada. Total a quienes de los que estuvieron involucrados en el conflicto les interesa , si apenas son unos cuantos votos más o menos. Por supuesto que también va para varios de los huelguistas que seguramente aparecerán en algunas de las listas en las próximas elecciones.
Nunca hubo tanta hipocresía en un conflicto laboral. Jjamás se “mandó al muere” a tantos afectados. Nadie asumió responsabilidades claras y solo hicieron transferencias de culpas, sin reconocer que los únicos culpables fueron ellos, trabajadores de la salud, mal pagados como la gran mayoría de la población, y autoridades provinciales. La legislatura provincial, a través de la Comisión de Salud nunca mostró tanta inoperancia e ineptitud para solucionar la peligrosa situación por la que atravesó y atraviesa la salud pública. Por su parte los oportunistas de siempre no pudieron , menos mal, sacar provecho de esta situación política y quedaron mirando el piso, luego de apoyar marchas , de hacer declaraciones y de tantas búsquedas de acomodos para conseguir mejores posiciones políticas.
De ahora en más lo único seguro es que el tiempo y la salud perdida será muy difícil de recuperar. Total , a quién le importa si los enfermos que van a los hospitales y centros asistenciales son unos pobres marginados.
Daniel A. Villalba
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