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La CIA señala a la rama de Al Qaeda en Yemen como la principal amenaza

La CIA apunta a la rama de Al-Qaeda en Yemen como la principal amenaza de seguridad de Estados Unidos, por encima de la facción asentada en Pakistán, donde se cree que podría estar oculto su líder, Osama bin Laden, indicó ayer el Washington Post.

Fuentes oficiales confirmaron al diario que por primera vez desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, analistas de la Agencia de Inteligencia estadounidense (CIA) han señalado a Al Qaeda en Yemen como la amenaza "más urgente" para Estados Unidos.

La CIA ha detectado un incremento de las operaciones de la filial yemení de Al-Qaeda que ha llevado a altos funcionarios del Gobierno a estudiar posibles operaciones en la región, incluida una propuesta para realizar vuelos con aviones no tripulados en apoyo a una eventual campaña clandestina del Ejército estadounidense, indicaron.

"Estamos tratando de aprovechar todas las capacidades de las que disponemos" indicó un alto funcionario de la Administración Obama. El Post recuerda que la CIA realizó una operación en 2002 en Yemen en la que fallecieron varios militantes de Al-Qaeda pero, según miembros de la propia agencia, la CIA no ha tenido capacidad para operar en la península desde hace varios años.

Los funcionarios, que hablaron en condición de anonimato, señalaron que los analistas continúan vigilando los movimientos de Al-Qaeda y sus afiliados en zonas tribales de Pakistán, considerados "enemigos supremos" de Estados Unidos. Según los funcionarios, las últimas acciones contra el grupo terrorista en Pakistán, han causado numerosas bajas en Al-Qaeda en el país vecino a Afganistán, por lo que la rama de Yemen ha resurgido como una mayor amenaza potencial.

En uno de estos ataques falleció el pasado mes de mayo Mustafa Abu al-Yazid, que fue interceptado por un avión no tripulado estadounidense en suelo paquistaní y que, además de ser el jefe de operaciones financieras, era considerado el número tres de la organización. Las autoridades estadounidenses han reiterado que no descansarán hasta que consigan dar con Bin Laden y otros responsables de la red terrorista, que se cree que están escondidos en algún punto de las montañas de Pakistán.