La candidata presidencial brasileña, Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), oficialista, acusó ayer a su rival José Serra, de realizar "calumnias" durante el debate que ambos protagonizaban en Internet, en el que también participaba la postulante Marina Silva.
"No se puede calumniar, en la democracia quien acusa tiene que aportar pruebas" dijo Rousseff, ex ministra del gobierno del presidente Luiz Lula da Silva.
Lo afirmó en respuesta a Serra del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), quien acusó al gobierno de violar el secreto bancario de políticos opositores para presionarlos.
Rousseff también impulsó una reforma constitucional que modifique el sistema político y mencionó reiteradamente su participación en el gobierno de Lula.
Lo hizo en sus intervenciones durante el primer debate presidencial en internet organizado por el sitio UOL y el diario Folha de Sao Paulo.
El clima tenso de las acusaciones entre Rousseff y Serra, que marchan primera y segundo en las encuestas, fue comentado por Marina Silva, del Partido Verde.
"Lamento que esto se esté transformando casi en un enfrentamiento pugilístico" afirmó Silva que se encuentra en tercer lugar en los sondeos preelectorales.
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