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El Burrito dijo que fue mal expulsado

Luego ausentarse de la práctica de ayer, supuestamente porque concurrió a la clínica Rossi para someterse a estudios debido a una sinovitis en el tobillo derecho, Ariel Ortega se presentó ayer, por la mañana, en el predio de Ezeiza y realizó trabajos diferenciados.

El jujeño fue uno de los primeros integrantes del plantel en llegar al entrenamiento a puertas cerradas, donde Ángel Cappa diagramó una práctica de fútbol pensando en el clásico del próximo domingo frente a Independiente, por la tercera fecha del torneo Apertura.

Después, por la tarde, Ortega fue hasta a la AFA para declarar sobre la roja ante Huracán y aseguró que estuvo "mal expulsado". El delantero explicó que "fui a trabar, traté de evitar el choque, la jugada está clarísima. No estoy arrepentido porque no hice nada".

El ídolo de River recibirá solamente una fecha de suspensión (se confirmará mañana) y Cappa debe definir su reemplazante ante Independiente. Los principales candidatos a ocupar su lugar son el juvenil Manuel Lanzini y Leandro Caruso.

Por otra parte, se terminaron las esperanzas del club de Núñez de contar con Mario Bolatti, el refuerzo que tanto deseaba Cappa. El jugador no llegó a un acuerdo con los dirigentes por su contrato, demasiado elevado para el mercado local.