AMPLIARMaté a un tipo

08/10/2010 - Teatro

Última función de "Maté a un tipo"

Escrita por Daniel Dalmaroni, dirigida por Rafael Nofal y protagonizada por Rolo Andrada, junto a un excelente elenco. Un tipo normal de clase media, un día decide no contener su ira cotidiana y comienza a matar. “Qué pasa si las cosas negativas contenidas se desatan y empezamos a hacer justicia por mano propia”, se preguntó Andrada. Sábado a las 22 en el Círculo de la Prensa.

“Esta obra refleja lo que estamos viviendo hoy. Esa exacerbación de violencia manifiesta por un lado y contenida por el otro ya que el tema de la inseguridad está en todos los medios. Te matan por robar un celular”, comentó Rolo Andrada que protagoniza a un asesino serial en ‘Maté un tipo’, la nueva obra dirigida por Rafael Nofal y escrita por Daniel Dalmaroni. 

“El personaje es un tipo común, de clase media, trabaja en una oficina, la mujer es ama de casa, tienen una hija estudiante universitaria. De pronto, a este hombre, le hace un clic y decide no contenerse de eso que nos pasa a muchos varias al día: las ganas de matar a alguien, porque te empujan en la calle, porque una moto te atropella, en fin por diversos motivos”, relató Rolo, quien hace de asesino.

Ese es el disparador de la obra, “qué pasa si las cosas negativas contenidas se desatan y empezamos a hacer justicia por mano propia”, agregó.

En este sentido indicó que “paralelo a eso está la situación con la mujer, le pide ayuda, le cuenta lo que hace y ella lo oculta. Entonces ocurre lo del ocultamiento ya que vivimos en una sociedad embriagada de ello. Todo se oculta, como el INDEC. Tampoco sabemos cuántos habitantes hay, cuánto se exporta. Acá todo el mundo sabe que se distribuye droga, sin embargo el que tiene el dato preciso se calla. Todo esto provoca risa, humor e identificación en el espectador”, mencionó.

¿Te costó realizar este papel? “No, para nada. Comprendí muy claramente la propuesta del autor”.

Por su parte Rafael Nofal explicó que ‘Matar a un tipo’ es una obra "descarnada y burlona, llena de humor cruel, la mirada de Daniel Dalmaroni nos conduce por los laberintos del parentesco, en un mundo de espejismos, donde la verdad termina siendo indescifrable y matar una costumbre cotidiana. Y lo hace con certero instinto teatral, en piezas de relojería que una vez disparadas ya no pueden detenerse. Subyugados por ese mecanismo, los espectadores no saben en qué puede terminar todo, pero el tic-TAC sólo hace presentir la explosión final." 

Por último mencionó que la idea es lograr y sostener una risa inteligente en el espectador. Nos jugamos a extremar la ‘teatralidad’ de la propuesta para acentuar lo absurdo de algunas situaciones planteadas”.

Actúan: Rolo Andrada, Inés Mangussi, Rubén Lizondo y Romina Muñoz. Asistencia  de Dirección de Carlos Frías. Dirección General Rafael  Nofal. Una obra del grupo Teatro Armando Discepolo.

Todos los sábados de agosto en el Círculo de la Prensa.

Sebastián Ganzburg

sebaganzburg@gmail.com