Con la construcción de cuarteles en zonas fronterizas y la dotación de equipo adecuado, el Gobierno reforzará el ingreso de las Fuerzas Armadas a la lucha contra el contrabando, dijo este viernes el presidente Evo Morales.
Durante su participación en un acto público en la población de Achacachi, en pleno altiplano de La Paz, el Jefe de Estado anotó que Bolivia no puede permitir que extranjeros exploten sus recursos naturales y los lleven a otras naciones.
Dijo que, por ejemplo, se ha detectado que grupos de
peruanos explotan oro en el río Suches, al igual que brasileños en el
río Orthon, en Pando, además de contaminar esos afluentes, por lo que se
dispuso la intervención de los militares para resguardar la riqueza
nacional.
"El próximo año vamos a construir varios cuarteles en las zonas
fronterizas para que las Fuerzas Armadas luchen en forma decidida contra
el contrabando", anotó.
El Primer Mandatario expresó su desazón porque los contrabandistas
se llevan hasta carburantes a otros países donde logran pingües
ganancias en base al sacrificio del pueblo boliviano.
Explicó que en Bolivia varios de los carburantes son subvencionados
para ayudar al pueblo. "Sin embargo los contrabandistas se llevan esos
productos subvencionados para venderlos en el exterior, beneficiando a
los vecinos antes que a los bolivianos", enfatizó.
Subrayó que el pueblo debe cooperar a la Policía y a las Fuerzas
Armadas a detectar a los contrabandistas para detenerlos porque "ellos
se hacen millonarios con el sacrificio de la nación que destina grandes
sumas de dinero para subvencionar esos productos".
Puntualizó que el Ejecutivo tiene como una de sus metas recuperar y
proteger la riqueza nacional para que ésta beneficie al pueblo y no a
otros intereses.
Expresó que, por ejemplo, la nacionalización de los hidrocarburos,
definida el uno de mayo de 2006, hizo que Bolivia logre un despegue
económico.
"Los recursos obtenidos por nuestros hidrocarburos deben servir a
los bolivianos y su desarrollo social y mejoramiento de la calidad de
vida y no a las transnacionales, como sucedía en el pasado", indicó.
Destacó que durante la visita de los ejecutivos del Banco Mundial al
Palacio de Gobierno esta semana fue informado que Bolivia ha pasado de
ser un país de ingresos bajos a una nación con ingresos medios,
categoría similar a la de Argentina, Brasil, Colombia y Perú.
"Ello quiere decir que el desempeño económico logrado por Bolivia
tras la nacionalización, reflejado tanto en su crecimiento económico
como en la acumulación de reservas monetarias internacionales, ha sido
reconocido por la comunidad financiera internacional", enfatizó.
Anotó que cuando se inició el proceso de cambio, en enero de 2006,
Bolivia tenía apenas 1.700 millones de dólares de reservas
internacionales, mientras que ahora ha llegado a los 9.000 millones de
dólares, a los que hay que sumar otros 2.000 millones logrados por el
sector privado nacional.
"Antes, Bolivia llegó a ser el penúltimo país en desarrollo de
América Latina y el Caribe, solamente superado por Haití, mientras que
ahora ha sido catapultada a niveles superiores de crecimiento
económico", destacó.
"Todo ello es posible por el apoyo del pueblo a las propuestas de
desarrollo que se pusieron en marcha y, sobre todo, a la política de
recuperación de los recursos naturales, cuyos frutos deben servir al
pueblo", reiteró.
El Presidente indicó que su administración ha aplicado una política
de austeridad y honestidad para que los funcionarios públicos sean
servidores.
"Antes un presidente de la nación percibía un salario de 40.000
bolivianos al mes, a los que sumaban miles de dólares en gastos
reservados y de representación", enfatizó.
Manifestó que como Presidente percibe un salario de 15.000
bolivianos y sin recibir gastos de representación o reservados, al igual
que los Ministros y los parlamentarios "porque los dineros del pueblo
deben servir al pueblo".
Señaló que Bolivia ha logrado avances importantes desde 2006, al
punto que ocupa sitiales de consideración y de referencia en la
comunidad internacional.
Dijo que varias de las iniciativas bolivianas en la comunidad
internacional han logrado un respaldo mayoritario, como la Declaración
del Agua para que sea un derecho humano y no un negocio privado.
Bolivia presentó esa iniciativa ante la Organización de las
Naciones Unidas (ONU) que la puso a consideración de sus países
miembros, que dieron mayoritariamente el respaldo a la propuesta
nacional.
Agregó que la política económica también es vista como una
referencia por otras naciones, como la creación de bonos para la niñez,
los ciudadanos de la tercera edad y las mujeres en gestación.
Lamentó que, pese a esa política que es destacada en el exterior y
en Bolivia, persistan algunos grupos con su práctica de criticar sin
razón las acciones que buscan dar bienestar al pueblo.
"Nos tratan de dictatoriales y autoritarios sin razón porque somos defensores de la democracia", señaló.
"Al parecer, las críticas nacen por la envidia que sienten de ver un
Gobierno que ha logrado el respaldo del pueblo reflejado en varias
consultas populares desde diciembre de 2005", expresó.
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