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Mujica aceptó renuncia de marino corrupto

El jefe de la Armada uruguaya, Oscar Debali, renunció al cargo envuelto en las denuncias de corrupción que involucra a esa fuerza y derivaron en el procesamiento de oficiales, incluido un familiar directo suyo.

La crisis en el ámbito de las Fuerzas Armadas es la primera bajo el gobierno de José Mujica, que es además un ex guerrillero tupamaro encarcelado por la dictadura (1973-1985), igual que Rosadilla.

La pesquisa general a cargo de la magistrada Graciela Gatti investiga la existencia de la red de compras fantasmas en la Armada y una supuesta malversación de fondos de la ONU destinados a pagar las misiones de paz.

La situación de Debali se tornó insostenible tras el procesamiento, la víspera, por peculado, del teniente de navío Ernesto Menafra, sobrino del renunciante jefe militar y quien había ingresado a la Marina en 1994.

La cartera de Defensa analiza además un paquete con 14 nuevas denuncias de irregularidades mientras la justicia dispuso una serie de careos entre los investigados.

La justicia también investiga a los cuatro oficiales que fueron separados de sus cargos por la compra inexistente de una grúa por la que se pagaron 4 millones de pesos (190 mil dólares) y de un banco de pruebas, por el que se desembolsaron 7,5 millones de pesos (357 mil dólares).