09/08/2010 - En General

Lula ante empresarios reivindicó a ministro de economía de la dictadura

El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, reivindicó ayer la figura del principal ministro de Economía de la dictadura militar, Antonio Delfim Netto, recibió el respaldo de los industriales paulistas y sostuvo que "gracias a Dios" los bancos brasileños están ganando dinero y relevancia internacional.

"Admiro a Delfim Netto como una de las personas más extraordinarias del país. Durante mucho tiempo lo criticamos, porque era más fuerte por inteligencia que los presidentes", dijo Lula ante los industriales de Sao Paulo.

Delfim fue ministro de la dictadura entre 1967 y 1974 y es considerado "padre del milagro económico" industrialista de Brasil de inicios de los setenta. A cinco meses de terminar su octavo año de gobierno, el presidente Lula, ex sindicalista que hizo huelgas contra la dictadura militar y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) resumió hoy que hizo un gobierno de "armonía" donde los empresarios y trabajadores ganaron dinero.

Lula estuvo preso por hacer huelgas contra la dictadura en el cordón industrial de Sao Paulo.

Durante un discurso junto al presidente de El Salvador, Mauricio Funes, en la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), Lula destacó Delfim Netto, presente en la platea, defendió a su gobierno en los momentos más difíciles.

"Incluso, agregó, Delfim me defendió cuando algunos compañeros del PT criticaban nuestra política. Cuento este caso para mostrar la evolución que dan los años y el ejercicio del cargo".
    Lula recordó su pasado como sindicalista y dijo "a muchos empresarios que hoy están aquí yo les hice huelga". En plena campaña electoral en al que aspira la elección de su ex ministra Dilma Rousseff, el presidente Lula recibió un homenaje de hasta algunos años el centro de poder que más lo resistía, la Fiesp, que históricamente choca con la Central Unica de Trabajadores (CUT). "Vine más a la Fiesp que a la CUT porque el santo de la casa nunca hace milagros", dijo Lula, despertando la carcajada de la platea empresaria.

El titular de la Fiesp, Benjamin Steimbruch, recordó en el evento que en 2003 había desconfianza del sector hacia Lula pero destacó la actuación del mandatario sobre todo en la crisis mundial de 2008 para que Brasil pudiera esquivar el cimbronazo financiero.

"El modelo brasileño es un modelo que sirve como ejemplo. Aliando suerte y competencia, todos nosotros, empresarios, estamos bien. Brasil está bien", dijo halagando a Lula Steinbruch, en el auditorio de la Fiesp.

El mandatario de El Salvador, por su parte, dijo que quiere lograr el modelo de Lula en su país para garantizar la confianza empresaria. En ese sentido explicó su preferencia por dejar los preconceptos ideológicos. "La Fiesp dice que Lula entró por la izquierda y sale por el centro. Pero Lula dice que es la Fiesp la que entró por el centro y sale por la izquierda", dijo el salvadoreño Funes.

Por otra parte, Lula destacó que "todos ganaron dinero, los empresarios, los bancos y los asalariados". Y destacó que el 90% de los acuerdos sindicales tuvieron aumentos por encima de la inflación.

"A veces me dicen cómo es que un metalúrgico se pone contento de que los bancos ganen dinero en su gobierno. Gracias a Dios ganan dinero. Cuando ellos no ganan dinero, dan más problemas, como el quebrado Lehman Brothers", dijo el presidente.

Así respaldó la internacionalización de la banca pública y privada brasileña tras el acuerdo firmado por el Banco de Brasil (público), Bradesco (privado) y Espirito Santo (portugués) para aumentar la actuación conjunta de las tres instituciones en Africa, en respaldo a los exportadores.

"Quedé muy feliz con el acuerdo. Todo el mundo sabe que quiero que los bancos brasileños, no apenas los privados, vayan a América del Sur, América Latina y Africa", dijo Lula sobre el acuerdo.

"Tenemos la intención de ir hacia otros lugares", dijo Lula, tras recordar que el Banco do Brasil compró el Patagonia, de Argentina. Lula comentó a su colega Funes que dejará el gobierno "con la conciencia más tranquila que un pajarito durmiendo en la selva salvadoreña".