El cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, dijo que "el orden sacerdotal es sano y los sacerdotes no viven una doble vida", respondiendo sin mencionarlo a un reportaje de la revista Panorama sobre la vida nocturna de tres curas homosexuales de la capital italiana.
Las denuncias sobre paidofilia y el reporte sobre esos tres curas homosexuales "provocaron una pérdida de credibilidad y confianza hacia la Iglesia con consecuencias a nivel espiritual que nadie puede calcular", afirmó Vallini en una entrevista al diario romano Il Messaggero.
"Pero la Iglesia sabrá recuperar, iniciando la purificación del cuerpo sacerdotal con reacciones quirúrgicas, necesarias, que hará con coraje y determinación", agregó el cardenal.
Vallini puntualizó que "ciertamente ésto no excluye que haya entre nosotros personas que no tendrían que ser curas. Pero no podemos aceptar que por causa de su estilo de vida sea enlodada la honorabilidad de todos los sacerdotes".
La Iglesia, concluyó, "no obliga a nadie al celibato", pero quien es cura, "homosexual o heterosexual, si quiere vivir relaciones sexuales", debe hacer "un paso atrás".
Por su parte, algunos expertos vaticanos sostuvieron que el reconocimiento del matrimonio gay en Argentina y Portugal, países tradicionalmente católicos, es una señal de la laicización de la sociedad, contra la cual la Iglesia encuentra dificultades para manifestarse, así como también frente al tema de la paidofilia.
Argentina aprobó hace dos semanas una ley de matrimonio igualitario, que no discrimina entre las personas por su orientación sexual.
Bolivia dio "pasos agigantados" en los últimos años respecto del reconocimiento de la comunidad homosexual, pero falta trabajar mucho en toda la sociedad y en las organizaciones indígenas, donde aún el "machismo está fuertemente arraigado", sostuvo Alberto Moscoso Flor, director ejecutivo de la organización civil Libertad, que lucha por el reconocimiento de los derechos de la comunidad gay en su país.
El Vicariato de Roma reaccionó a un reportaje sobre la vida nocturna de tres sacerdotes homosexuales en la capital italiana con una nota en la que afirmó que "por coherencia deberían revelarse", ya que "nadie les obliga a seguir siendo curas, aprovechando exclusivamente de los beneficios" que implica esa condición.
La revista Panorama, propiedad de la familia de Silvio
Berlusconi, publicó un reportaje sobre la vida nocturna de tres curas
homosexuales en Roma, en la que detalló que frecuentan locales nocturnos
y mantienen relaciones sexuales con "taxi boys" y amantes ocasionales
contactados en Internet.
En la nota, publicada en su sitio de Internet, el Vicariato, o sea la curia de la diócesis romana, afirmó, en referencia a los sacerdotes homosexuales, que "nadie les desea el mal, pero no podemos aceptar que a causa de su conducta se perjudique la honorabilidad de todos los demás" miembros del clero.
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