Más inversiones en capital fijo para mejorar la competitividad, mayor valor agregado a las exportaciones de bienes y servicios y reformas tributarias para financiar políticas sociales son algunos de los desafíos de América Latina y el Caribe para afrontar el incierto panorama económico mundial.
Por Daniela Estrada, para IPC
"Este año vamos a crecer
bien, pero en el próximo la tasa será menor y las perspectivas a futuro
son de bastante incertidumbre", explicó a IPS Osvaldo Kacef, director
de la División de Desarrollo Económico de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal).
Es posible que "las tasas de crecimiento en el futuro no sean
suficientes para que los mercados de trabajo puedan absorber a toda la
mano de obra necesaria para que por esa vía mejore la situación
social", agregó el experto, considerando que la cantidad de pobres pasó
de 180 millones de personas en 2008 a 189 millones en 2009, 34 por
ciento de la población regional.
Este escenario "obliga a mantener políticas públicas que hagan llegar
ingresos a sectores que quedan afuera del mercado del trabajo", lo cual
exige "pactos fiscales sólidos" para que los Estados dispongan de los
recursos necesarios, añadió.
Los países de América Latina y el Caribe recuperarán la senda
del crecimiento este año, con una inesperada expansión de 5,2 por
ciento en promedio, pero en 2011 la variación del producto interno
bruto (PIB) sería de sólo 3,9 por ciento, según las proyecciones de la
Cepal dadas a conocer este miércoles en Santiago.
Esto permitirá que el desempleo en la región disminuya desde 8,2 por
ciento de la población económicamente activa en 2009 a 7,8 por ciento
este año.
El PIB de América Latina y el Caribe disminuyó 1,9 por ciento el año
pasado, debido a la crisis económica global surgida en Estados Unidos a
mediados de 2008, la peor desde la Gran Depresión de 1929.
Según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe
2009-2010, los países que liderarán el crecimiento este año son Brasil,
con una expansión proyectada de 7,6 por ciento, Uruguay y Paraguay, con
siete por ciento cada uno, Argentina con 6,8 por ciento y Perú con 6,7
por ciento.
Más abajo en la tabla aparecen República Dominicana, cuya
economía se estima que crecerá seis por ciento, Panamá con cinco por
ciento, Bolivia con 4,5 por ciento, Chile con 4,3 por ciento, México
con 4,1 por ciento, Colombia con 3,7 por ciento, Ecuador y Honduras con
2,5 por ciento y finalmente Nicaragua y Guatemala con dos por ciento.
En cambio, el PIB de Venezuela se contraerá tres por ciento, debido,
entre otras cosas, a la disminución de las exportaciones de petróleo,
que cayeron 30,4 por ciento en 2009, y al racionamiento eléctrico
sufrido por ese país.
La economía de Haití también retrocederá hasta 8,5 por ciento
a causa del terremoto sufrido en enero, aunque en 2011 se proyecta que
liderará el crecimiento regional con siete por ciento, gracias a las
tareas de reconstrucción. Chile, también azotado por un terremoto y
tsunami en febrero, secundaría a Haití el próximo año, con seis por
ciento de expansión de su PIB.
Para Kacef, el escenario de incertidumbre por la crisis que
afronta la Unión Europea obliga a los países de la región a mantener
sus equilibrios macroeconómicos, pero sin desincentivar la
competitividad, a invertir en capital fijo y a exportar bienes y
servicios con mayor valor agregado.
"La región tiene un déficit de inversión en capital fijo, en particular infraestructura, maquinaria, caminos", explicó.
Por otra parte, "a veces los dirigentes políticos ponen demasiado
énfasis en el control de la inflación, y el tipo de cambio queda como
una variable residual", cuestionó.
"Pero el tipo de cambio real afecta la asignación de recursos en el largo plazo", aclaró.
A su juicio, los países pueden avanzar en controles a la entrada de capitales extranjeros especulativos y no productivos.
En estos momentos, las principales economías del mundo discuten sobre
la estrategia más adecuada para seguir haciendo frente a los coletazos
de la crisis económica internacional.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, la mexicana Alicia
Bárcena, distinguió entre la postura de Estados Unidos y México, que
abogan por seguir dando estímulos fiscales para reactivar la economía,
y la de algunos países de Europa que han apostado a reducir sus enormes
déficit fiscales a costa de la merma de beneficios sociales.
Según Bárcena, la recomendación de la Cepal se acerca más a
los países emergentes y a Estados Unidos, en términos de no eliminar
los estímulos de forma drástica.
En 2008, la mayoría de las exportaciones de bienes de América
Latina fueron a Estados Unidos, al totalizar 40,7 por ciento, seguido
de 13,9 por ciento a Europa, 4,8 por ciento a China y 2,2 por ciento a
Japón. En tanto, 18,2 por ciento de las ventas se distribuyeron en el
comercio interregional y el resto a otras regiones.
"Ello implica que en términos regionales América Latina y el
Caribe está más expuesta a las fluctuaciones de los mercados de Estados
Unidos que a las de los otros destinos", dice el estudio de la Cepal.
América del Sur, en tanto, es más vulnerable a la crisis de la Unión
Europea, en especial Argentina, Chile, Perú y Uruguay, "países donde el
peso estimado de las exportaciones hacia ese bloque es mayor o igual a
cuatro por ciento del PIB", acota.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff